Vigilados muy de cerca por efectivos policiales fuertemente artillados, los moradores organizados de Canca la Reina llevaron su lucha en reclamo de obras de infraestructura hasta la propia gobernación de la provincia Espaillat.
Frente a la dependencia, que esta contigua al principal destacamento policial de Moca, levantaron pancartas y gritaron consignas en procura de que se atiendan las necesidades de la comunidad.
Ningún funcionario los recibió pero los reclamantes advirtieron que la lucha continuara hasta que sus peticiones sean escuchadas. Hasta ahora han realizado marchas, encendidos de velas y otras actividades.
Estas actividades forman parte de un programa de lucha que se han trazado para que el gobierno mejore las calles, carreteras y caminos vecinales, construya escuelas y resuelva otros problemas que padecen desde hace largos años.
Entre las demandas prioritarias, por ser de imperiosa necesidad para la zona, según dicen, están la terminación de las escuelas Ramón Antonio Rodríguez Cruz, que se construye en La Entrada de la Reina, y la Josefa Rosario, localizada en el centro de la comunidad.
Los trabajos de ambos planteles avanzaban aceleradamente pero fueron paralizados “de golpe y porrazo” a pesar de que se requiere su terminación para evitar entorpecimiento con el ano escolar que se avecina aunque se estima que, debido al poco tiempo, no haya posibilidad de entregar las mismas para el inicio de la clase, que es en agosto próximo.
El Comité Pro Desarrollo de Canca la Reina, donde están agrupadas las principales organizaciones de allí, también reclama la construcción de algo más de 30 kilómetros de carretera y caminos vecinales en las comunidades de Los Paulino, Los Breton, La Chicharra y en Perú.
Los moradores organizados piden por igual el mejoramiento del abasto de agua potable que es, dicen, que es uno de los dolores de cabeza de las amas de casa y energía eléctrica las 24 horas.
Quieren que una Policlínica hay en la comunidad brinde un servicio permanente, ya que los centros hospitalarios principales están distantes y que se controle la delincuencia.
En cuanto al piquete realizado frente a la gobernación, que transcurrió sin inconvenientes pese a la tensión, una comitiva hizo llegar un documento contentivo de sus demandas al gobernador Diloné Ovalles.
El documento fue dejado en la gobernación para que fuera entregado posteriormente al funcionario ya que este alegadamente no se encontraba en su despacho en esos momentos. “Nunca esta cuando nos presentamos”, alegaron voceros de los grupos.
Roberto Núñez, uno de los portavoces, advirtió que el movimiento popular no detendrá las protestas hasta tanto las autoridades pongan atención a los pedidos que realizan, hasta ahora, de manera pacífica.
Dijo que el poco interés que han puesto las autoridades gubernamentales a sus reclamos están empujando a los pacíficos residentes manifestarse en las calles ya que, a pesar de haber dado todos los pasos de lugar, nadie ha querido atender sus pedidos.
Entiende que los representantes del gobierno se han burlado de los moradores de estas comunidades porque, a pesar este cuadro dramático, no hacen nada por mejorar la situación y que, por el contrario, ponen oídos sordos tratándolos con indiferencia, con apatía e irresponsabilidad.
Núñez advirtió, por tanto, que el único camino que dejan los funcionarios es hacer valer los derechos mediante la lucha organizada en la calle por lo que llama a los distintos sectores a mantenerse alertas.