SANTO DOMINGO.- La empresa de origen Brasileño Odebrecht aclaró que la relación que mantiene con el expresidente de Brasil, Luís Ignacio Lula Da Silva, es de tipo institucional y que le invitó a República Dominicana para impartir conferencias a inversionistas
y líderes políticos para exponer las potencialidades de Brasil y de sus empresas.
Esta semana el ministerio público de Brasil abrió una investigación para determinar si Lula da Silva incurrió en el delito de tráfico de influencias para que el gigante brasileño de la construcción Odebrecht obtuviera contratos en el extranjero.
En documento de prensa, la constructora Odebrecht detalla que realiza este tipo de encuentros para estimular el ejercicio pleno de la democracia y la inclusión social combinada al desarrollo económico.
Dice que el exmandatario hace lo que han hecho presidentes y expresidentes extranjeros cuando promueven negocios de sus respectivos países en busca de una mayor participación en el comercio mundial de las empresas nacionales que promueven.
Con relación al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que es el principal Agente de Desarrollo en Brasil, la empresa defiende la financiación de las exportaciones del banco, el proceso para la selección de la empresa exportadora de bienes y servicios que, según dijo, debe ser exclusivamente brasileña, no es conducido por el BNDES.
“Dicho proceso de selección se produce en el marco de las leyes de contratación de obras del país que toma el préstamo, siendo que Odebrecht ha obtenido todos sus contratos de forma regular, apegado a las leyes aplicables en Brasil y en los países del extranjero en los que actúa”, expone.
Caso Lula da Silva
La justicia de Brasil sospecha que el ex presidente (de 2003 a 2010) haya viajado a países como Venezuela, República Dominicana, Cuba y Ghana, no solo para dar conferencias, sino también para poner su prestigio internacional al servicio de la empresa Oderbrecht que buscaba cerrar negocios en estos países. Según la prensa brasileña, varios de estos viaje fueron financiados por la empresa.
Además, el conglomerado Oderbrecht benefició de créditos del banco público brasileño BNDES para realizar estas obras. Los fiscales determinarán si Lula y su partido, el mismo que el de la actual presidente Dilma Rousseff, influyeron para que el banco otorgara estos créditos.
La empresa Odebrecht es considerada la mayor constructora de América latina. Su presidente, Marcelo Odbrecht está en la cárcel por su presunta participación en una red de desvíos de fondos de la petrolera estatal Petrobras. Un escándalo que le habría costado a Petrobras unos 2000 millones de dólares, según un cálculo interno.
La causa judicial contra Lula fue iniciada el 8 de julio tras un procedimiento preliminar. Sin embargo, por el momento, Lula no será llamado a declarar.
“Estamos tranquilos. El Instituto Lula tiene certeza de la transparencia y legalidad de las actividades del expresidente Lula“, indicó el portavoz de la fundación creada por el exdirigente tras terminar su segundo mandato.
