PANAMÁ. El concepto de economía creativa se enfrenta a ciertos estigmas, estereotipos y la exclusión de personas que cuentan con una habilidad que produce, pero no es reconocida por el desconocimiento de ciertos sectores de la población, señalaron hoy a Efe emprendedores creativos en Panamá.
Uno de ellos es Anubis Vrussh, un colombiano experto en pintura corporal radicado en el país centroamericano, que señaló que en un principio su arte fue interpretado como una “pérdida de tiempo” en el que no le produciría “rentabilidad”, pero que ahora su habilidad es aclamada a nivel internacional.
“Las industrias creativas y culturales son menospreciadas por su informalidad, ese estereotipo ha afectado a emprendedores creativos en Latinoamérica. Esto no pasa en Europa, donde el aspecto de los individuos no es tomado en cuenta”, manifestó.
El emprededor colombiano expresó que hay números que reflejan la “economía naranja”, razón por la cual se ha aliado con otros socios para ejecutar un “Directorio de Talentos” versado en diferentes áreas.
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado “Economía Naranja: Una Oportunidad Infinita” de 2013, revela que las industrias culturales y creativas (ICC) en el hemisferio occidental generaron 175,000 millones de dólares al año y emplearon a 11 millones de personas.
Vrussh, quien también es escultor y diseñador de ambientes, destacó que existen barreras para emprender nuevas ideas, como los altos costos de los procesos de propiedad intelectual y el diseño de marcas.
Además, señaló que los Gobiernos deben impulsar plataformas en la región para financiar proyectos de la ICC, de lo contrario podría no desarrollarse por la poca vigilancia e importancia dada.
El artista plástico agregó que Panamá debe dar prioridad a lo local por encima de lo extranjero para que emprendedores naranjas se motiven a ofrecer sus productos a nuevos consumidores.
Según datos del análisis financiero del grupo Indesa, basados en el Censo Económico Nacional de 2011, el valor de la producción nacional de industrias culturales y creativas (ICC) en Panamá fue de 2.9 % del PIB, que representó 800 millones de dólares.
Mientras que Mario Pineda, un productor de radio y televisión panameño que participó en la realización de la película “Más que Hermanos” (2017), reveló el auge de las microempresas culturales.
Hizo referencia a la inyección económica que se invierte para realizar cine en el territorio, que prospera a pasos agigantados y que han aportado a la industria.
“Debemos esforzarnos, si con cada película al año se invierte un millón de dólares tendremos una economía perdurable en el tiempo.
Estos proyectos son ejes para captar especialistas creativos”, apuntó Pineda.
Ambos creativos se presentaron en un foro en la capital panameña con motivo de las actividades de la Semana Global del Emprendimiento, que contó con el apoyo de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, y de otros organismos de Centroamérica.
Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana han alineado sus actividades de fomento al emprendimiento para dar un mensaje de unidad del ecosistema de apoyo de la región, un esfuerzo coordinado por el Centro Regional de Promoción de la Micro y Pequeña Empresa, ente especializado del Sistema de la Integración Centroamericana.