En el plan divino de nuestro Dios, la mujer ocupa un lugar irremplazable y extremadamente valorado hasta el punto de catalogarla como una ayuda idónea para el hombre. (Gn. 2, 18-25).
De hecho, el plan de salvación no hubiese sido concretizado sin la intervención de la Virgen María.
En la mujer coexisten capacidades y aptitudes difíciles de encontrar en el hombre pues ellas están llamadas a personificar la creación de nuestras vidas y esta particularidad se hace extensiva en todo cuanto lo rodea.
En la actualidad, cada día toma más fuerza el término empoderamiento femenino para referirse al otorgamiento a la mujer de mayores oportunidades de participación en el desarrollo socioeconómico mundial, un derecho que no le era reconocido socialmente en el 1965, período en el que se estilaba erróneamente que la mujer era concebida con el único propósito de formar familias y concebir hijos.
Con el transcurrir de los años esta percepción ha ido cambiando hasta el punto que la mujer ha logrado alcanzar mejores posiciones en lo político y social. Como muestra hago referencia de algunos ejemplos de mujeres que con sus logros les han abierto mejores oportunidades a todas: Angela Merkel, quien se convirtiera en el 2005 en la primera canciller alemana; Golda Meir, primera ministra de Israel; Simonetta Sommaruga, miembro del Consejo Federal Suizo; Erna Solberg, primera ministra de Noruega; Tsai-Ing-Wen, presidenta de Taiwán; Dorothea Theresa May, presidenta del Reino Unido; Ana Brnabic, primera ministra de Serbia; Julie Payette, ministra de Canadá, y la lista es muy larga, pues en la actualidad 10 países son dirigidos por mujeres siendo estos conforme a un estudio realizado por la Universidad Jhons Hopkins los que mejor manejo han otorgado a la contingencia del Covid-19.
Nuestro ordenamiento jurídico establece en el Art. 39 numeral 4to. de la Constitución que tanto la mujer como el hombre son iguales ante la ley, por lo que son titulares de los mismos derechos y libertades no pudiendose establecer ninguna desigualdad entre éstos más que las que provienen de sus talentos y virtudes.
Por tal razón, la República Dominicana no ha sido la excepción y en nuestro acontecer político aunque no hemos tenido una mujer que nos haya presidido como nación, hemos tenido grandes mujeres que de una u otra forma han contribuido a nuestro desarrollo, tales como Milagros Ortiz Bosch, quien fuese vicepresidenta de la República y actualmente designada como la responsable de trazar las políticas de transparencia, ética y prevención de la corrupción durante la gestion del gobierno del Cambio; Minou Tavarez Mirabal, quien fue diputada por el Distrito Nacional y se desligara del gobierno peledeista por diferir de su manera errónea de ejercer la administración pública ; Alba María Cabral Cordero, cariñosamente Peggy Cabral quien siempre fue el complemento de nuestro extinto líder José Francisco Peña Gómez, Esther Angelan Casanosvas y Míriam German Brito, que fueron juezas de la Suprema Corte de Justicia, Licelott Marte de Barrios, quien fu vicecanciller de la República; Carolina Mejía, quien es la primera alcaldesa de la ciudad primada de América; Faride Raful, quien es la senadora electa del Distrito Nacional y Margarita Cedeño de Fernandez, quien ocupa actualmente la Vicepresidencia Nacional.
En nuestra condición de profesional joven y dirigente político somos respetuosos del valor y reconocemos la contribución que la mujer ha realizado al desarrollo de la sociedad. Por eso recibimos con beneplácito el hecho de que el presidente electo Luis Abinader anunciará al país que a partir del próximo 16 de agosto las 31 gobernaciones provinciales serian dirigidas por mujeres, pues es tiempo de que todos sin distinción de sexo trabajemos unidos por el porvenir de la patria.
Otras noticias que recibimos con igual orgullo son las recientes designaciones de la Ing. Kimberly Taveras, como ministra de la juventud, Milagros Germán, como directora de comunicaciones y vocera de la presidencia nacional y Sonia Guzmán como embajadora de la República Dominicana en Washington, para el período presidencial que inicia el próximo 16 de agosto, quienes a través de sus capacidades y aptitudes garantizan un desempeño eficiente de las labores gubernamentales puestas a su cargo.
Reconocemos que en nuestro partido el PRM, existen otras mujeres con excelente capacidad para garantizar un desempeño eficiente de las funciones que les puedan ser confiadas por nuestro presidente electo, tales como Geanilda Vásquez, Gloria Reyes, Yadira Henríquez, Sarad Paulino y muchas otras más.
Sabemos que quedan otras designaciones por esperar; pero lo cierto es que el gobierno del presidente electo Luis Abinader desde ya se perfila como un garante de la participación femenina a fin de que todos trabajemos unidos en favor de nuestra gente.
Por Elvys Duarte