Una empleada de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) fue condenada a dos años de prisión suspendida, por RD$3.5 millones que le habría entregado en junio de 2006 el señor Gabriel Kurcbard, para quien también trabajaba en Metaldom, a los fines de cambiarlos por dólares, y todavía los está esperando.
Claudia Josefina Peguero Cruz, quien laboraba como asistente y secretaria de Kurcbard, se ofreció a hacerle el cambio de los RD$3.5 millones por moneda extranjera, a una mejor tasa, a través de una prima suya de nombre Ilenka Zurais Inoa Gernuda, que trabajaba en el Banco López de Haro, de la avenida Sarasota.
A la fecha Kurcbard no ha vuelto a ver su dinero ni en pesos ni convertidos en dólares norteamericanos.
Kurcbard se querelló y ambas mujeres fueron sometidas por los ilícitos abuso de confianza y complicidad, previstos en los artículos 59, 60 y 408, 21.
En febrero de 2015 fue emitido auto de apertura a juicio.
En diciembre del mismo año la Novena Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia rechazó la acusación penal pública a instancia privada, presentada por la Procuraduría General, a la cual se adhirió el querellante, y dictó una sentencia absolutoria, ordenando el cese de cualquier medida de coerción impuesta con relación al proceso; cargó al Estado las costas penales del mismo, y condenó a Inoa Gernuda a devolverle los RD$3.5 millones a Kurcbard, y a pagar RD$2 millones por daños y perjuicios.
Dicha sentencia fue recurrida y la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación la modificó parcialmente, declarando culpables a las dos imputadas; las condenó a dos años de prisión suspendida, y a devolver el dinero a su dueño.
Esta otra sentencia fue recurrida en casación y se encuentra pendiente de clasificación en la Segunda Sala de la SCJ.
Como la suspensión de Peguero Cruz vence el próximo 11 de agosto, el Consejo del Poder Judicial (CPJ) decidió suspenderla indefinidamente, hasta tanto haya sentencia definitiva.