Felipe Lora.
Si errar es de humano, el recién electo Presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, ha demostrado que humano es.
Para empezar, el presidente, en lugar de ordenar auditorias e investigaciones externas en todas las carteras donde se oían las voces fantasmagóricas de la corrupción, en lugar de establecer impedimento de salida a todos los funcionarios con casos pendientes o con fortunas dudosas, decidió mantener, en su gabinete, muchos de estos funcionarios.
En lugar de congelar las cuentas de muchos de los antiguos “asesores del saliente Presidente, Leonel Fernandez, decidió transferirlos a distintos puestos y en lugar de declarar una guerra contra la corrupción, decidió, por sugerencia de quien sabe quién, ignorar el peor de los males que afectan país y su desarrollo.
El Sr. Presidente, en lugar de aprovechar su presentación ante la ONU para anunciarle al mundo que República Dominicana se enfrascaría en la restructuración de su deuda externa (al estilo Correa, presidente de Ecuador) y que, con tal fin, declaraba una moratoria indefinida hasta que una comisión designada para tal fin, estudiara cada uno de los prestamos obtenido por el país en los últimos 20 ó 30 años.
En lugar de anunciar que no se pagarían los préstamos ilegales, ilegítimos o entintados de corrupción, decidió presentarse con un discurso mendíguero y lleno de falsedades. En dicho discurso, después de haberse jactado de lo“vacunada” que estaba la República Dominicana contra la “rabia” económica que arrasa por todos los países capitalistas, y del “extraordinario crecimiento económico” alcanzado durante los gobiernos de Leonel, pasó, de inmediato, a pedir limosnas a los países “desarrollados”.
Otro error cometió el Presidente cuando en lugar de exigir una explicación detallada de los ingresos y gastos incurridos hasta septiembre del presente, donde se acumuló un déficit de cerca de 4 mil millones de dólares (casi 150 mil millones de pesos!); en lugar de encarcelar a todo el que no pudiera explicar hacia donde fueron a para o por qué se dejaron de “colectar” esos 4 mil millones de dólares, o en lugar de recortar inmediatamente los gastos “no prioritarios” (como las pensiones de exfuncionarios) del estado, el Presidente Danilo Medina, junto al grupito que despilfarró los bienes del pueblo, decidió seguir las órdenes del Fondo Monetario y, provocando la población, envió al Senado un Pacto Fiscal que arrasará con lo que queda de la clase media y condenará al desempleo y a la extrema miseria a cientos de miles de dominicanos.
¡El presidente Danilo Medina esta jugando con fuego!
El pueblo dominicano no soporta otro impuesto, otro aumento.
¡Craso Error!
¿Es que Danilo no entiende que el alcohol, las telenovelas y los cigarrillos, junto a una pésima educación son ingredientes necesarios para anestesiar al pueblo y mantenerlo sumiso?
Un aumento de precios en estos renglones aumenta el chance de que el pueblo se organice detrás de las Organizaciones de Izquierda y como en España y en Grecia, se desborde hacia las calles exigiendo los cambios profundo que sólo la Izquierda Dominicana es capaz de realizar.