En sigilo, y con la tarjeta de seguridad que le dio ingreso al exclusivo complejo de apartamentos, Bampumim Teixeira irrumpió sin que Richard Field y Lina Bolaños pudieran darse cuenta de que algo raro ocurría. La pareja —ambos reconocidos médicos de Boston— tenía la cabeza concentrada en otra cosa: habían invitado a cenar a un colega, pero habían cancelado la comida porque él no se sentía del todo bien.
Al oír un extraño ruido y al percatarse de que un extraño había ingresado en la vivienda, Field envió un mensaje a un amigo en el que le advertía que alguien armado había entrado en su apartamento del piso 11 del lujoso complejo. Era demasiado tarde. Horas después, los cuerpos de ambos serían encontrados por un equipo SWAT: estaban maniatados y habían sido degollados. Había sangre por todas las habitaciones.
Teixeira cumplió además con un horrendo ritual: cortó las fotos de la pareja, las distrubuyó por toda la propiedad y dejó un mensaje de retribución en la pared, según consignó el diario The Boston Globe.
El asesino escapó del edificio pero no logró esquivar el operativo policial montado en la avenida Dorchester. Fue herido, aunque no de gravedad, y detenido de inmediato bajo los cargos de doble homicidio. Al conocer sus antecedentes, los investigadores pudieron determinar que el sospechoso había estado en prisión hasta hacía muy poco por el intento de robo de un banco.
Los detectives tratan de determinar qué condujo a Teixeira hasta el apartamento de lujo de Field y Bolaños y cómo hizo para ingresar sin que nadie pudiera frenarlo. Familiares y amigos de la pareja indicaron que no había relación entre ambos. Sin embargo, la Policía -en estricto off the record– señaló lo contrario, aunque no dio mayores precisiones. Sin forzar absolutamente nada, el asesino consiguió entrar con las tarjetas de acceso y las llaves a cada rincón del complejo. Alguien debió darle esos pases.
Field, de 49 años, y Bolaños, de 38, eran dos reconocidos médicos de Boston. Él trabajaba en North Shore Pain Management. Ella era una pediatra especializada en anestesiología y en Massachusetts Eye and Ear. Estaban enamorados y tenían planificado casarse a fin de este año. Field era considerado un “guía” para sus colegas y un pionero en cuestiones de dolores. Bolaños tenía una práctica que era amada por todos: cuando veía que un niño tenía severos dolores que no cedían, les cantaba para que pasaran un mejor momento y pudieran calmarse.
Teixeira nació en Guinea y fue criado en Cabo Verde por un tío. Junto con él se mudaron a Boston hace diez años. Comenzó a trabajar en una empresa de seguridad, pero su vida dio un vuelco, según contó una ex novia, quien no fue identificada. Hace dos semanas, luego de que cumpliera nueve meses en prisión por el intento de robo a un banco, Teixeira la llamó. “No soy una buena persona“, fueron sus palabras. Y cortó. No se imaginó hasta qué punto decía la verdad.