Los productos que permiten llevar a la mesa el plato típico de la República Dominicana -arroz, habichuelas y pollo- pueden llegar hasta un 200% más caros al consumidor del precio al que ha vendido el productor en el campo.
El margen entre el precio al que vende el productor de arroz (RD$8 por libra) y el que paga el consumidor (al menos RD$24 por libra) es de los mayores (200%). El arrocero vende el arroz en cáscara al molinero, que tiene que procesarlo para quitarle la también llamada gluma y dejarlo pulido.
El margen en las habichuelas es de al menos 100%, pues los productores están vendiendo a RD$20 y RD$22 la libra y llega a los consumidores al menos a RD$40. Igualmente, el país no es autosuficiente en frijoles y la mayor parte del consumo debe importarse.
El pollo vivo en granja se vende a RD$31 y llega fresco a un precio 116% mayor, a RD$65, al consumidor, tras pasar por los mataderos o plantas procesadoras, donde se pelan y despojan de las vísceras; también de patas, hígado, corazón y molleja, con lo que el ave pierde hasta el 20% de su peso.