Las Bolsas de Asia-Pacífico se tiñen de rojo y los valores refugio suben con fuerza
Jarro de agua fría en los mercados financieros cuando aún queda camino por recorrer en el recuento de votos en EE UU. Donald Trump mostró el músculo durante el recuento de votos en los estados cruciales y de golpe cambió el estado de ánimo en Wall Street. Los futuros de sus tres índices de referencia se desplomaron más de un 4% en el giro de dos hora. El mismo golpe se lo llevaron las bolsas asiáticas mientras que el peso mexicano, el mejor barómetro para medir la ansiedad en el parqué, perdió un 10% de su valor frente al dólar.
A los mercados no le gusta la inestabilidad y las posibilidades de ver a un Trump presidente disparó de inmediato más de un 20% el índice de volatilidad del mercado de opciones de Chicago. El oro, que en estos casos de nerviosismo generalizado se convierte en puerto refugio para los inversores, ganó casi un 3% del valor, algo que no sucedía desde que el Reino Unido votó para abandonar la Unión Europea. Es un fuerte contraste respecto a la euforia contenida vivida en las jornadas del lunes y el martes.
El Dow Jones y el S&P 500 despidieron la pasada tarde la sesión prediciendo una victoria cómoda de la demócrata Hillary Clinton y que se mantuviera el equilibrio de poder en Washington. Pero ese statu quo que quería ver el parqué podía volar por los aires durante la noche, porque Donald Trump se estaba mostrando fuerte en una noche que se presenta larga y compleja, tras ganar en Florida, Carolina del Norte y Ohio.
El peso mexicano, cuya evolución era una referencia para medir la evolución demoscópica en su vecino del norte, ha pasado por una de las peores turbulencias de su historia durante la noche electoral. Aunque al cierre de las operaciones bursátiles la divisa se ubicó en 18,50 pesos por dólar, a las 21.00 (hora del este de Estados Unidos), la moneda se depreció súbitamente un 8%. El billete verde se depreció por su parte un 3% respecto a la cesta de divisas.
La caída del peso coincidió con la noticia de que Trump llevaba la delantera en el Estado de Florida, uno de los departamentos clave en esta jornada electoral. A partir de ese momento la moneda emergente aceleró su cuesta abajo. Perdidos Florida y Ohio, registra ahora 20,44 pesos por dólar, su mínimo histórico. El peso ha sido un indicador de la campaña presidencial ante el temor de que el republicano cumpla sus promesas de reducir las relaciones comerciales con México —incluso ha llegado a amenazar con romper el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés)— y de construir un muro en la frontera entre ambos países.
En el propio país estadounidense, los futuros de los principales mercados bursátiles también sufren severas pérdidas. Los del Dow Jones, la referencia industrial, apuntan a una caída superior al 3% en la apertura de este miércoles. Y los del S&P 500 y el Nasdaq tenían un comportamiento similar.
En Asia-Pacífico, donde los mercados llevan abiertos desde que se conocieron los primeros resultados preliminares en EE UU, los inversores siguen con nerviosismo el escrutinio de las elecciones en Estados Unidos. Las principales Bolsas de la región caen con fuerza a medida que las posibilidades de Donald Trump de llegar a la Casa Blanca aumentan: Tokio se desploma más de un 5,5%; Hong Kong, un 3,6%; Seúl, un 3,4% y Sídney un 2,1%. La referencia china, Shanghái, cae menos, un 0,9%. El seísmo bursátil se extendía también a plazas menos vinculadas a EE UU, como Manila (Filipinas).
Los mercados abrieron en un contexto de enorme volatilidad y, a pesar de registrar subidas considerables cuando cerraron los colegios electorales por la confianza en una victoria de la demócrata Hillary Clinton, la tendencia ha cambiado cuando se ha conocido el estrecho margen de votos entre los dos candidatos en Estados clave y consolidado en el rojo una vez se ha confirmado que Trump los ha ganado.
En paralelo, los activos refugio viven una jornada de fuertes subidas. Los bonos, el yen y el oro registran alzas importantes a medida que la aversión al riesgo se convierte en una constante entre los inversores. Dada la incertidumbre, valores como el yen o el oro ganan atractivo: el dólar cede un 3,5% frente a la divisa japonesa, la mayor caída diaria desde el pasado julio.