El papa Francisco reconoce que a veces se queda dormido mientras reza, lo que no le impide “santificar el nombre de Dios”, explicó.
“Yo también, cuando oro, a veces me quedo dormido,” confesó sonriendo el pontífice argentino en una entrevista que será transmitida el miércoles por la televisión católica italiana TV2000.
El descanso y el sueño, si se ofrecen a Dios, se convierten en oración, según dice la Biblia y confirman los santos, explicaron fuentes religiosas.
“Santa Teresa del Niño Jesús también lo decía y sostenía que le agradaba mucho a Dios”, explicó el papa, tras citar uno de los numerosos salmos en los que se habla de los sueños, se revelan profecías y se pide al creyente que “se abandone a Dios como un niño en brazos del padre”, dijo.
“Esa es una de las muchas maneras de santificar el nombre de Dios, sentirse niño en sus brazos”, aseguró Francisco.
El papa argentino, de 80 años, suele aparecer lleno de energía cuando encara multitudes, pero su rostro se transforma completamente cuando reza, se vuelve serio y circunspecto o cierra los ojos por largos momentos.
Se sabe que su agenda es muy cargada, por lo que se acuesta hacia las 21H00. Se levanta a las 4H00 tras lo cual ora y en la tarde suele tomarse una corta siesta después del almuerzo, de acuerdo con fuentes del Vaticano.