Ciudad del Vaticano, 5 dic (EFE).- El papa Francisco ha instituido un comisión especifica para prevenir los casos de pederastia en la Iglesia, informó hoy el cardenal de Boston, Sean Patrick O’Malley, en rueda de prensa.
De este modo, el Gobierno de la Santa Sede continúa con la decisión del papa Ratzinger de luchar contra los abusos de menores en el seno de la Iglesia, dijo el cardenal estadounidense, quien aseguró que la comisión instituida por Francisco ha sido propuesta por los cardenales encargados de estudiar la reforma de la Curia.
El conocido “G8 vaticano” -el consejo de ocho cardenales instituido por el papa Francisco para asesorarle en su reforma de la Curia- comenzó su segunda ronda de reuniones el pasado 1 de diciembre y hoy, último día de consultas en las que ha participado el pontífice, al igual que ayer tarde, varios de sus miembros han comparecido en rueda de prensa en el Vaticano.
O’Malley, integrante de este “G8”, explicó que esta comisión de lucha contra la pederastia en la Iglesia facilitará también ayuda psicológica a las víctimas e investigará los antecedentes penales de los religiosos y religiosas que trabajen con menores.
Asimismo informará a la Santa Sede del estado de las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos y junto con las Conferencias Episcopales de todo el mundo sugerirá un plan de medidas a adoptar cuando se den casos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica.
Además, deberá seleccionar personal adecuado para llevar a cabo esta lucha contra el abuso sexual de menores, para la protección y la seguridad de los niños y niñas, para gestionar las relaciones de la Iglesia con las víctimas y para asesorarlas legalmente.
Otros deberes de la comisión, según anunció O’Mallet, serán adoptar directrices y normas de prevención para la protección de los niños, además de crear una serie de programas de formación para el personal que trabaje con menores de edad.
Esta comisión será además la encargada de estudiar a los futuros sacerdotes.
En este sentido propondrá protocolos que indiquen la idoneidad de los hombres para desarrollar un ministerio pastoral, códigos de conducta profesional, controles de sus certificados de antecedentes penales y un estudio psiquiátrico.
La Iglesia Católica colaborará con las autoridades civiles para señalar y denunciar los casos de abusos sexuales a menores, dijo el arzobispo de Boston.