El papa Francisco recibirá mañana en audiencia al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en una reunión a la que ambos llegan con opiniones diametralmente diferentes en inmigración y medioambiente.
La audiencia privada en el palacio pontificio comenzará a las 8:30 hora italiana (06:30 GMT) y durará no mucho más de 20 minutos.
Será una reunión en la que también habrá puntos en común, como el rechazo del aborto, del que Trump hizo una bandera durante su campaña política, por lo que obtuvo parte del apoyo de los católicos y de la Iglesia en Estados Unidos.
Las divergencias entre el papa y el presidente estadounidense han sido notorias, sobre todo en lo que concierne a la política contra la inmigración de Trump y el lema “puentes y no muros” repetido continuamente por Francisco.
Francisco aseguró que recibirá a Trump sin ningún prejuicio y que, como a todos, le escuchará y será muy sincero con él.
“Yo jamás hago juicios sobre una persona sin escucharlo. Yo le escucharé y diré lo que pienso. Lo importante en cualquier situación es buscar las puertas que no están cerradas. Seguir adelante y paso a paso”, dijo Francisco a su regreso del reciente viaje a Fátima (Portugal).
El pontífice argentino también había afirmado anteriormente que “no era cristiano” construir muros, en referencia a las promesas del entonces candidato, mientras regresaba de su viaje a México.
Trump respondió que era “vergonzoso” que “un líder religioso cuestione la fe de una persona”, aunque después rebajó las tensiones al asegurar que el pontífice argentino es “un tipo maravilloso”.
La defensa del medioambiente y la lucha contra el calentamiento global, argumento de la primera encíclica firmada por el papa Francisco “Laudato Si”, también es objeto de diferencias, después de que Trump haya anulado los esfuerzos de su predecesor Barak Obama en este aspecto.
El contenido de la conversación del papa y Trump se conocerá solo a través del habitual y escueto comunicado que emitirá la oficina de prensa del Vaticano tras la reunión, ya que el mandatario estadounidense no tiene previsto hacer declaraciones en Italia.