Katmandú, 27 abr (EFE).- El número de muertos en el terremoto de 7,8 grados que golpeó el sábado Nepal superó los 4.000 y el de heridos los 7.000, mientras un número indeterminado de personas sigue desaparecido, informaron hoy fuentes oficiales.
El Ministerio del Interior indicó que el número de muertos es de 4.252, de los que al menos 493 cuerpos permanecen aún en depósitos de cadáveres de hospitales, y que 4.522 heridos son atendidos en centros sanitarios, según el diario local “The Himalayan”.
El periódico “Kantipur” también recoge la cifra de más de 4.000 fallecidos, mientras que el Consorcio de Reducción de Riesgos en Nepal, una entidad en la que participan organismos de Naciones Unidas, aseguró de que el seísmo del sábado afectó a cerca de ocho millones de personas en 39 distritos del país.
“Cerca de dos millones de personas viven en los once distritos severamente afectados” y “alrededor de 1,4 millones necesitan ayuda alimentaria”, señaló en su cuenta oficial en Twitter.
Una zona específica para la ayuda humanitaria ha sido habilitada en el aeropuerto internacional de Katmandú “para mitigar la congestión” de los vuelos, añadió.
Nepal registró medio centenar de réplicas desde el sábado, la de mayor intensidad ayer con un temblor de 6,7 grados en la escala de Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Dos días después del peor seísmo que ha azotado el país asiático en casi un siglo, miles de personas permanecen en las calles de Katmandú, convertidas en hogares temporales para los que han perdido sus casas o para quienes tienen miedo de regresar a ellas a causa de las réplicas del terremoto.
El Gobierno nepalí ha habilitado 15 refugios para la población y ha solicitado ayuda internacional de todo tipo para poder atender a las necesidades de la población y afrontar las tareas de rescate.
Varios países han enviado ya su asistencia y la comunidad internacional se moviliza para hacer llegar toneladas de suministros y ayuda a la nación asiática.
Este es el terremoto de mayor intensidad en casi 80 años en el país del Himalaya y el peor que ha vivido la región en una década, desde que en 2005 un seísmo causó una tragedia de grandes proporciones en Cachemira, entre India y Pakistán, con más de 84.000 muertos.