El mar del Caribe penetra por la costa de la zona centro-sur cubana a razón de 1,3 metros anualmente a causa del cambio climático, advirtieron hoy autoridades del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma) de la isla.
El impacto, según una nota publicada en el periódico local Escambray, ya se aprecia en los municipios centro sureños de La Sierpe y Sancti Spíritus, donde se observan la intrusión salina, la erosión de los suelos y la desaparición de manglares.
El cambio climático afecta a las playas, el desarrollo turístico y la producción agrícola en la provincia de Sancti Spíritus, situada a unos 380 kilómetros al sureste de La Habana, debido a la elevación del mar, explicó el delegado del Citma en ese territorio, Leonel Díaz, citado por ese medio.
Actualmente las empresas dedicadas al cultivo de arroz en Sancti Spíritus -uno de los principales renglones económicos de esa región- buscan obtener variedades más resistentes a la salinidad y al estrés hídrico, refirió Díaz.
La penetración del mar Caribe constituye el principal problema ambiental derivado del cambio climático que impacta a Cuba por su condición insular, precisa el reporte.
Además, informes oficiales indican que el nivel del mar ha subido de forma acelerada en los últimos cinco años y se estima que su elevación alcance unos seis centímetros por año en la isla.
De acuerdo con cálculos de especialistas del país caribeño, para el periodo comprendido entre los años 2050 y 2100 el mapa de Cuba -con una superficie total de 109.884 kilómetros cuadrados- habrá perdido entre 2.500 y 5.000 kilómetros cuadrados.
Con el fin de enfrentar los retos que impone el cambio climático, el Gobierno cubano aprobó en abril pasado el proyecto “Tarea Vida” que incluye cinco acciones estratégicas y once tareas encaminadas al enfrentamiento y adaptación a los retos medioambientales para minimizar sus efectos en las zonas vulnerables.
Ese plan estatal se concentra en 73 municipios, 63 asentamientos costeros y 10 no costeros, y sus acciones se proponen la recuperación integral a corto plazo de 35 playas arenosas de uso turístico y protección costera para el año 2020 y otras 56 hacia el 2050.
Dentro de ese plan se prevé disminuir la vulnerabilidad en 15 zonas prioritarias, entre ellas las áreas de Sancti Spíritus y La Sierpe.
Entre los territorios cubanos más vulnerables a los efectos del cambio climático se encuentran los situados al sur de las provincias de Artemisa y Mayabeque (antigua provincia Habana), el litoral norte de La Habana y su bahía, Varadero y sus corredores turísticos, y los cayos de Villa Clara y Ciego de Ávila y Camagüey (centro del país).