Santiago.-El limón agrio criollo, fruta muy utilizada para la preparación jugos naturales, específicamente, el mabí y así mismo como su utilización para remedios caseros, registra una escasez desde hace varios años, siendo sustituido por la variedad persa.
Aunque las autoridades del ministerio de Agricultura no han dado explicación sobre las razones de la extinción de dicha fruta, de múltiples uso, agricultores consultados aseguranque las matas de esa especie se han enfermado.
En los mercados como el Hospedaje Yaque, principal, centro de comercialización de productos agrícolas y agropecuarios, vendedores, dicen que a ese lugar, llegan muy poco limones, por lo que su venta, se ha reducido a su mínima expresión.
Cuentan que antes eran muchas las camionetas que diariamente entraban al mercado cargada de este fruto, pero que en los últimos años, son escasos los vendedores que llevan a comercializar.
En la actualidad se puede observar a vendedores que oferta la variedad persa, pero que éstos a muchos, no le gustan, porque, a diferencia de los criollos, tienen mucha pulpa y poco ácido.
El limón es una fruta que bien podría ser imprescindible en cualquier botiquín, porque con él se desinfectan heridas, se curan males de estómago y se frenan enfriamientos o irritación de garganta.
Sí esto hace el limón tomándolo como medida de emergencia, es fácil imaginar los beneficios que puede aportar cuando se hace un consumo diario.
Profundizamos en las propiedades curativas de este poderoso antibiótico natural llamado limón, se puede decir que es utilizado en multitud de comidas y bebidas, a veces para dar sabor o solo un toque de acidez a un bistec, pescado o guiso.
Además de su rico sabor en tartas y helados, están sus grandiosas propiedades curativas. Su gran aporte de vitaminas le convierte en un gran depurador de toxinas y un implacable bactericida.
Los aportes nutritivos del limón son vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, PP), la vitamina C en gran cantidad y la vitamina P.
Pero también tiene minerales como el potasio, magnesio, calcio, fósforo, sodio, hierro y flúor, bastante agua y algo de fibra. Su bajo aporte calórico, 40 calorías por cada cien gramos, lo convierte en una fruta ideal para dietas hipocalóricas.