Durante años, Apple ha mantenido siempre el mismo patrón en sus lanzamientos de iPhone: el primer año de vida de un ciclo de teléfono se correspondía con el modelo con un nuevo diseño (iPhone 3, 4, 5 y 6) y el segundo año llegaba la versión “S” con algunos añadidos y mejoras secundarias, pero realmente sin ninguna novedad espectacular ni tampoco nuevo diseño.
Siguiendo esta estrategia, este otoño deberíamos conocer un iPhone 7 renovado por completo, pero desde hace semanas se escuchan rumores afirmando que no será así. El último en confirmarlo ha sido el diario Wall Street Journal que, citando a fuentes conocedoras de los planes de Apple, asegura que el teléfono de la marca de la manzana que conoceremos este año incluirá tan sólo “sutiles cambios” respecto al anterior.
Se mantendrán, siempre según esta información (que coincide con la que otros medios ya habían publicado), los tamaños de pantalla en las 4,7 y 5,5 pulgadas. ¿El principal cambio para este año según estas fuentes? La retirada del jack de auriculares, como ya se ha venido rumoreando. El único puerto que se mantendrá, y tanto con fin de conectar cascos como de cargar el teléfono, es el conector Lightning.
Este cambio hará que el diseño pueda modificarse ligeramente para hacer el teléfono ligeramente más delgado y, además, con una mejor resistencia al agua, siempre según las fuentes del diario que citamos. Sí, has leído bien: no habrá cambio importante en el diseño y, según esta información, realmente tendrá casi el mismo aspecto que el iPhone 6/6s.
Aunque el Wall Street Journal no se pronuncia al respecto, es casi seguro que veamos una mejoría en el procesador y en la cámara, como suele ser habitual en Apple, pero realmente nada demasiado innovador. El ciclo de renovación “completa” del iPhone pasaría entonces a ser entonces de 3 años, y no los 2 años actuales. Por ahora, eso sí, insisto en que se trata de rumores.