Washington asegura que el costo total de la obra se mantendrá entre los 10.000 y 12.000 millones de dólares, aunque otras estimaciones indican que requerirá unos 25.000 millones de dólares.
El “gran muro hermoso” en la frontera entre EE.UU. y México propuesto por el presidente Donald Trump, podría dejar a varias familias estadounidenses atrapadas del lado mexicano, mientras que otras perderían sus propiedades debido a la expropiación de tierras, informa Associated Press.
De concretarse el proyecto, algunas de las familias del estado de Texas técnicamente pueden quedar en territorio estadounidense, pero al otro lado del muro fronterizo que se pretende levantar sobre la orilla norte del río Bravo, afluente que separa a los dos países.
Pero el muro de Trump también significaría que muchos estadounidenses pierdan sus tierras, y aquellos que ya perdieron parte de sus propiedades por la construcción de la existente valla fronteriza se preparan para una nueva batalla judicial con el Gobierno norteamericano y tratar de evitar más pérdidas.
Se avecina una feroz batalla
“Esa es una pelea para la que estamos listos para luchar“, aseguran los abogados del Proyecto de Derechos Civiles de Texas, aunque están conscientes que será una batalla muy difícil y que llevaría bastante tiempo, pero que están dispuestos a hacer todo lo posible para detener el proyecto. Cuando en el 2006 se autorizó la construcción del actual muro, el Ejecutivo se tropezó con varias dificultades y tuvo que acudir a los tribunales para obtener el permiso de adquisición de las propiedades de cientos de terratenientes.
Las personas que viven en el lado estadounidense del valle del río Bravo aseguran que la actual barrera fronteriza no está ayudando a detener el flujo de drogas, delincuencia e inmigración ilegal, y se oponen a que se levante un muro más grande.
La frontera entre EE.UU. y México tiene aproximadamente 3.100 kilómetros de largo, de los cuales cerca de 1.000 kilómetros ya está cubierta por una barrera. El proyecto de Trump contempla la construcción de un muro de 1.600 kilómetros y asegura que del resto de la frontera se encargarán los obstáculos naturales.
Además, el mandatario prometió que el costo total de la obra se mantendrá entre los 10.000 y 12.000 millones de dólares. Sin embargo, algunos especialistas estiman que la construcción requerirá alrededor de 25.000 millones de dólares.