Desde el 2014 hasta este 2020 el Gobierno ha sometido al Congreso Nacional siete presupuestos complementarios, uno cada año, para introducir modificaciones a la ley de presupuesto después de haber sido aprobada.
Casi todos los proyectos tienen en común la redistribución de las partidas asignadas a las instituciones, el incremento del monto establecido inicialmente y la autorización de financiamientos.
En el 2014 fue promulgada la Ley No. 549-14 que introducía reformas al Presupuesto General del Estado de ese año. La modificación contemplaba la disminución de la asignación presupuestaria de la Presidencia, los ministerios de Trabajo, Obras Públicas y Comunicaciones, Energía y Minas y la Administración de Obligaciones del Tesoro Nacional.
En cambio, aumentaba las asignaciones a Interior y Policía, los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores, Hacienda, Salud Pública y Asistencia Social, Agricultura, Cultura, entre otros.
También autorizaba al Poder Ejecutivo a concertar un contrato con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto de US$100,000 millones para el fortalecimiento de la gestión del sector salud.
El presupuesto del 2015 también fue modificado y entre las modificaciones incluía un el incremento de las apropiaciones presupuestarias (esto no estaba contemplado inicialmente) por más de RD$3, 996 millones.
En el 2016 la ley de presupuesto fue modificada para, entre otros aspectos, incrementar en más de RD$4,650 millones las asignaciones presupuestarias para transferirlas al sector eléctrico.
Además, “para cubrir la disminución de los ingresos y nuevos requerimientos de apropiaciones” se incrementaron los financiamientos en más de RD$11,802, millones.
Se recuerda que en el 2016 se celebraron elecciones presidenciales en el país, resultando electo por segunda ocasión el presidente Danilo Medina luego de una reforma constitucional el año anterior que permitió su reelección.
El presupuesto del 2017 también fue modificado. Entre las modificaciones se incluyó un incremento de RD$1,879 millones.
Esta reforma incluía la autorización al Poder Ejecutivo para aumentar en más de RD$29,514 millones las fuentes financieras del presupuesto. De ese monto, unos US$500,000 millones fueron colocados por el Gobierno en bonos soberanos en los mercados internacionales de capital para la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina.
Explicaciones
Sobre la reforma del 2017 el Ministerio de Hacienda emitió un comunicado explicando que las la misma se fundamentaba, esencialmente, en el cumplimiento de hitos, como Punta Catalina, cuya construcción comenzó en el 2013 y no fue hasta el 2019 cuando comenzó a operar la primera unidad, tras más de dos años de retraso.
Hacienda explicó que la reforma también estaba relacionada con recursos destinados a la recapitalización del Banco Central.
“De no haberse realizado la modificación presupuestaria, el Gobierno se hubiese visto forzado a duplicar el monto de recursos a transferir al Banco Central durante este año 2017, lo que hubiera puesto en una muy difícil situación a las cuentas fiscales”, precisó el organismo en ese entonces.
En el 2018 nuevamente se introdujo al Congreso un presupuesto complementario que contemplaba un incremento, respecto al que ya se había aprobado, de unos RD$7,969 millones.
La reforma de ese año incluyó la concertación de una operación de crédito público en el mercado local mediante la colocación de bonos y/o crédito bancario en el sistema financiero por un monto superior a los RD$7,617 millones.
En el 2019 el Gobierno reformuló una vez más el presupuesto para establecer, entre otros aspectos, una nueva estimación de los Ingresos Corrientes del Gobierno Central y modificó las erogaciones proyectadas inicialmente, lo cual generó cuestionamientos por parte de algunos sectores.
Ayer el Gobierno introdujo al Senado un proyecto para modificar el presupuesto de este 2020. Esta vez las razones principales son los graves efectos económicos provocados por la pandemia Covid-19 que “hacen imperativa una reorientación del gasto público”.
El proyecto establece que la caída de las recaudaciones, estimadas en unos RD$106,936 millones, más los gastos extraordinarios no presupuestados que ha tenido que hacer el Gobierno para enfrentar la crisis han creado necesidades de financiamiento por más de RD$150,908 millones.
El presupuesto complementario fue sometido en la mañana y en la tarde fue aprobado de urgencia. Ahora pasará a la Cámara de Diputados.