El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción aseguró que existe disponibilidad de mano de obra dominicana para servir en el sector construcción, y que es al Gobierno al que corresponde, a través del Ministerio de Trabajo, hacer cumplir lo que establece Código de Trabajo.
El secretario general del Sindicato, Luis Medina Arias, dijo que existe una “componenda” entre el Ministerio de Trabajo y los empresarios que perjudica a los trabajadores dominicanos, ya que las autoridades se hacen de la vista gorda ante la contratación de extranjeros.
Afirmó que solo en la capital existen más de 20,000 trabajadores dominicanos dispuestos a trabajar en el sector construcción. Agregó que el sindicato tiene empadronados a estas personas que fruto del desplazamiento que han sufrido muchos se han dedicado al comercio informal.
Explicó que la realidad es que los empresarios contratan mano de obra haitiana para disminuir los costos y obtener mayores beneficios, ya que si a un ayudante el Ministerio de Trabajo dice que hay que pagarle RD$776.00 y a un extranjero le pagan RD$450.00. Dijo que los ingenieros se están aprovechando de esta situación explotando a los haitianos y perjudicando al trabajador dominicano.
Dijo que son las autoridades públicas las que deben dejar su doble discurso y hacer respetar la ley, que sostuvo no se cumple ni en las construcciones públicas que dispone el Gobierno.
En el campo
El presidente ejecutivo de la Junta Agroempresrial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, dijo reconocer que en muchos sectores de la agropecuaria se supera el 20% de mano de obra extranjera, pero afirmó que eso no indica que se está violando la ley. Apuntó que se debe investigar cada caso ya que en el artículo 145 del Código se faculta al Poder Ejecutivo para otorgar una dispensa para contratar más extranjeros de los que contempla la ley cuando no existen disponibilidad de mano de obra nacional.
Indicó que se debe privilegiar el cumplimiento de la ley, sin embargo, señaló que es necesario tomar medidas que incentiven a la población dominicana a integrarse a las labores del campo. “El sector agropecuario nacional debe abocarse a un proceso de tecnificación, modernización, mecanización de las actividades del campo y dominicanización de la mano de obra” sostuvo Benítez, e indicó que el país está obligado a trabajar en esa dirección, no solo por el costo de la mano de obra, sino porque el mundo está cambiando en materia de tecnología y podría afectar la competitividad en los mercados abiertos.
Refirió que se deben diseñar políticas públicas dedicadas a incentivar una mayor participación de los dominicanos en las actividades de las fincas productivas. Que se debe explorar la posibilidad de que se establezca la seguridad social para los trabajadores del campo e implementar programas de incentivo como el otorgamiento de motocicletas, programas de financiación de viviendas económicas para trabajadores agrícolas en un esfuerzo combinado entre los empresarios agrícolas y el Gobierno.