La petrolera estatal venezolana PDVSA compró cerca de 440 millones de dólares en crudo extranjero y lo envió directamente a Cuba con condiciones crediticias “amistosas”, que a menudo implican pérdidas, según documentos internos de la empresa citados por Reuters.
Los documentos, a los que la agencia tuvo acceso, son las primeras pruebas de que Venezuela, miembro de la OPEP, compra crudo para abastecer a sus aliados regionales en lugar de venderles petróleo de sus propias reservas.
Según Reuters, en 2017 la petrolera estatal venezolana (PDVSA) compró 180.250 barriles por día de crudo y productos refinados y reenvió una parte a los aliados regionales.
Venezuela realizó las entregas con descuentos, que no se habían informado anteriormente, pese a su gran necesidad de divisas para reforzar su economía y para importar alimentos y medicinas en medio de una escasez generalizada.
Las compras de petróleo en el mercado abierto para subsidiar al Gobierno cubano, uno de los pocos aliados que le quedan a Caracas, destacan el deterioro del sector energético bajo el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Las compras se produjeron luego de que la producción de crudo de Venezuela tocó un mínimo de 33 años en el primer trimestre, una baja de 28 por ciento en 12 meses. Las refinerías de la nación están operando a un tercio de su capacidad y sus trabajadores están renunciando por miles.