El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU adoptó este viernes una resolución en la que se pide a Corea del Norte que coopere con las instancias de esta organización que supervisan el respeto de los derechos y libertades fundamentales en el mundo, reporta EFE.
De la adopción de la resolución se apartaron expresamente las delegaciones de Cuba, Venezuelay China.
La propuesta fue presentada por la Unión Europea (UE). La delegación diplomática de Bulgaria a nombre de la UE señaló que, independientemente de los signos que apuntan a una distensión en la península coreana, las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte siguen siendo “masivas y sistemáticas”.
“Algunas de ellas pueden equivaler a crímenes contra la humanidad”, afirmó la delegación.
La representación del Gobierno de Cuba en la ONU consideró que la resolución tenía “un trasfondo político” y de “confrontación y discriminación a la vez”, mientras que Venezuela se opuso por considerarla una “imposición” externa y no implicar realmente al régimen de Pyongyang.
La resolución de siete páginas insta al régimen norcoreano a aceptar la “cooperación técnica” de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
En la actual sesión del CDH, que culmina este viernes, el relator especial de la ONU para Corea del Norte, Tomás Ojea Quintana, expresó recientemente su inquietud por el riesgo de que los derechos humanos sean dejados de lado si se inician negociaciones internacionales para la desnuclearización del régimen norcoreano.
La resolución no hace ninguna mención a esa eventualidad y se limita a pedir a la Secretaría General de la ONU que otorgue a Ojea todo el apoyo que requiere para cumplir sus funciones, ya que Pyongyang no le permite entrar al país.
El proyecto de resolución incluye un llamamiento a las autoridades norcoreanas con el fin de que permitan la entrada del relator al país, puesto que hasta ahora ha debido resignarse a recolectar la información sobre lo que sucede en Corea del Norte desde el exterior.
Además, el Gobierno cubano este viernes se opuso a la decisión del CDH de prolongar por un año el mandato de la relatoría especial que hace el seguimiento de la situación en Irán.
La resolución aprobada fue presentada por Suecia y Estados Unidos, entre otros países, e insta a Irán a cooperar plenamente con el nuevo relator, que será designado próximamente, tras el fallecimiento el pasado febrero de la abogada paquistaní Asma Jahangir, quien ejercía esa función.
El texto fue aprobado por 21 votos, frente a 19 abstenciones y siete votos en contra, entre estos últimos, el de Cuba.
La delegación diplomática de Suecia se encargó de presentar la resolución antes de la votación y, aunque admitió que Irán se ha comprometido “cada vez más” con el trabajo de la relatoría, recordó que todavía no ha permitido a su titular visitar el país, una petición que se lleva haciendo desde 2011.
La Unión Europea también pidió a Teherán que coopere de forma más completa con la relatoría y le ofreció continuar con “un diálogo constructivo” para mejorar la situación interna de derechos humanos.
En el lado opuesto, varios países se pronunciaron en contra de la resolución, entre ellos Cuba, Venezuela y Pakistán.
Los gobiernos de Cuba, Irán y Corea del Norte mantienen una histórica relación desde hace décadas y son fuertes aliados políticos.
Actualmente La Habana y Pyongyang tienen convenios de cooperación en diversos sectores, entre ellos la educación, el petróleo, la agricultura y el comercio, además de varios intercambios diplomáticos y culturales.
En noviembre pasado el canciller norcoreano, Ri Yong-ho, visitó La Habana, donde fue recibido por el general Raúl Castro y el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez.
Durante la visita ambos gobiernos acordaron mantener un diálogo político para seguir consolidando sus modelos socialistas a pesar de “las presiones imperialistas”.
El régimen de Kim ha tratado últimamente de estrechar sus lazos con el Gobierno de Raúl Castro con vistas a romper su aislamiento diplomático, ante el endurecimiento de las sanciones impuestas por la comunidad internacional.
El pasado mes de mayo, los medios norcoreanos afirmaron que el general había manifestado su solidaridad y apoyo a Pyongyang ante la crisis que vivía con Washington. Así le fue trasladado al líder sindical norcoreano Ju Yong-gil durante una visita a La Habana en el marco de una reunión de la Federación Sindical Mundial.
En 2015 el primer vicepresidente cubano y posible sucesor de Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, fue recibido en Pyongyang por el actual líder norcoreano, Kim Jong-un, un hecho poco habitual en el mandatario, quien no suele reunirse con autoridades extranjeras.
En julio de 2016 Kim hizo lo mismo con el vicepresidente del Consejo de Estado, Salvador Valdés Mesa, de visita oficial en Corea del Norte.
Los regímenes de Cuba y Corea del Norte han mantenido buenas y cercanas relaciones desde que entablaron lazos diplomáticos por primera vez en 1960.
En 2016, con motivo de los actos funerarios tras la muerte del dictador Fidel Castro, Pyongyang envió a La Habana a Choe Ryong-hae.
El difunto visitó una vez Corea del Norte en 1986, en lo que supuso la primera y única ocasión en que se reunió con el fundador del país, Kim Il-sung, y su hijo y sucesor, Kim Jong-il, abuelo y padre, respectivamente, del actual líder norcoreano.