WASHINGTON. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la recuperación económica en Latinoamérica se fortalezca este año hasta alcanzar un crecimiento del 2 %, por encima del 1,3 % registrado en 2017, según la actualización de sus perspectivas económicas anunciadas hoy.
En su nuevo reajuste de sus pronósticos mundiales, el Fondo elevó las previsiones de crecimiento de Latinoamérica para 2018 en una décima respecto de enero, hasta el 2 %, en gran medida por el impulso de Brasil, que aumentó sus previsiones del 1,9 % al 2,3 %.
“Hemos visto una recuperación generalizada en gasto e inversión en Brasil, especialmente si nos remontamos al 2016, cuando la economía estaba contraída. Hay un retorno al crecimiento positivo, y el bajo nivel de inflación ahí también ayudó a bajar las tasas de interés”, explicó hoy el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, en la presentación del informe de perspectivas globales.
Así, el organismo atribuye al “mayor consumo y crecimiento en inversión privada” el aumento de sus estimaciones para Brasil, que verá crecer su economía en un 2,3 % en 2018 y en un 2,5 % en 2019, datos revisados ambos al alza en cuatro décimas respecto a la anterior actualización de hace tres meses.
El sólido crecimiento de México, que se mantiene en el 2,3 % para este año, y la subida de los pronósticos para las economías de Chile (del 3 % al 3,4 %) y Ecuador (del 2,2 % al 2,5 %) han contribuido también a que el FMI incremente sus proyecciones para la región.
El Fondo destacó que la economía de México se beneficiará este año de la revisión al alza del crecimiento de Estados Unidos, que ha visto su proyección aumentada en dos décimas hasta el 2,9 % en 2018.
En este sentido, el director adjunto del Departamento de Investigación del FMI, Gian Maria Milesi-Ferretti, aseguró en rueda de prensa que la reforma fiscal aprobada en diciembre por el Congreso estadounidense tendrá un “efecto positivo” en la economía mexicana.
No obstante, advirtió de la gran importancia que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN), ahora en su séptima ronda, tiene para México, cuyas exportaciones mayoritariamente van destinadas a EE.UU.
“Esperamos que el contexto para alcanzar un acuerdo TCLAN sigan mejorando. Poner barreras a la integración (comercial) tendría un impacto muy negativo”, señaló Milesi-Ferretti.
El FMI apuntó en su análisis que “continua la recuperación gradual del crecimiento en Latinoamérica y el Caribe, una región severamente afectada por la caída de los precios de las materias primas entre 2014 y 2016”.
Después de aumentar el 1,3 % en 2017, el Fondo espera que el crecimiento de Latinoamérica se acelere progresivamente del 2 % en 2018 al 2,8 % en 2019, según esta última actualización.
Las cifras de la región, sin embargo, vienen lastradas por la profunda crisis económica que vive Venezuela, con una contracción estimada del 15 % para este año y del 6 % para 2019.
De hecho, el FMI prevé que la inflación en Venezuela ronde el 14.000 por ciento en 2018, alimentada por la pérdida de confianza en la moneda nacional, una situación acrecentada por el colapso en la producción de petróleo y su exportación.
Además, algunos países de la zona han visto reducidas sus expectativas de desarrollo para 2018 con respecto a las últimas perspectivas anunciadas en enero, entre ellos Argentina, que pasa del 2,5 % a 2 %, Colombia (del 3 % al 2,7 %) y Perú (del 4 % al 3,7 %).
La economía argentina, que creció un 2,9 % en 2017, moderará sus progresión en 2018 hasta el 2 % debido “al efecto de la caída de la producción agrícola, así como al ajuste fiscal y monetario necesario para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y reducir la alta inflación” del país, señala el informe de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI.