Las fuerzas de seguridad iraquíes retomaron el principal edificio gubernamental en el centro de la ciudad de Mosul, el último bastión del autodenominado Estado Islámico (EI) en Irak y que el ejército intenta recuperar desde octubre de 2016.
Tropas de élite tomaron control del complejo durante la noche, en un ataque sorpresa durante el cual también consiguieron acceder a la sede del banco central y a un juzgado que eran utilizados por el EI, según fuentes militares.
Según los corresponsales de la BBC en Irak, este último avance podría haber allanado el camino para que las fuerzas iraquíes intenten penetrar el casco antiguo de la ciudad,
Se trata de una zona con una alta densidad de población, entre la cual habría varios miles de militantes.
Más de 200.000 personas han sido desplazadas de Mosul desde que comenzó la campaña militar para recuperarla de EI en octubre de 2016.