LA HABANA.- El contrarrevolucionario cubano Guillermo Fariñas, conocido internacionalmente como protagonista de prolongadas huelgas de hambre, viajó hoy rumbo a Estados Unidos y Europa, para una visita que se extenderá por un mes, informó él mismo desde el aeropuerto de La Habana.
“Voy en viaje de trabajo invitado por organizaciones del exilio y personas individuales”, indicó vía telefónica el hombre de 50 años, quien critica al gobierno por presunta falta de libertad, pero que viaja libremente al exterior y disfruta del servicio de Internet en su domicilio, subvencionado por el estado cubano.
Fariñas, viaja acompañado de su madre, Alicia Hernández, y explicó que hasta la primera quincena de junio tiene previsto visitar las ciudades de Miami, Nueva Jersey, Washington, y San Juan de Puerto Rico, financiado por gobiernos y organizaciones anticubanas.
Después se desplazará a España y luego a Bruselas (Bélgica) donde recogerá el premio Sajárov a los derechos humanos que le otorgó el Parlamento Europeo en 2010 y que aún no le ha podido ser entregado.
Su salida de la isla se produce ahora, luego de recuperar su salud en un país donde está garantizada por el Estado la asistencia médica gratuita, de la que disfruta a plenitud, como lo hacen más de 11 millones de sus connacionales.
“Es un derecho y no lo veo como un gesto del Gobierno el hecho de que pueda salir del país”, señaló el contrarrevolucionario.
En este momento se encuentran fuera de Cuba otros conocidos disidentes como Berta Soler, portavoz de las “Damas de Blanco”, la bloguera Yoani Sánchez y el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, que están de gira por Europa y Estados Unidos, cuyos gastos pagan los enemigos de la Revolución Cubana.
Fariñas, quien encabeza un grupo pro estadounidense en la provincia central de Villa Clara, donde reside, precisó que su periplo tiene el propósito de estrechar relaciones “con todos los cubanos” y “debatir sobre una democratización de Cuba”, desde donde sale junto a su madre a recorrer Europa y Estados Unidos sin que se le conozca ingresos suficientes para tales fines.
Fariñas ha protagonizado una veintena de huelgas de hambre, la última de ellas la mantuvo por más de cuatro meses en 2010, tras la muerte del preso Orlando Zapata Tamayo, para exigir la liberación de individuos antisociales que han violado la ley tras una fachada política y con vínculos con la oficina de intereses de EEUU en Cuba.
Ese ayuno lo abandonó después que se lo ordenaron desde sus centros de mando de Miami en Estados Unidos.