Londres (Inglaterra).- El crudo Brent, de referencia en Europa, volvió a bajar este jueves en el mercado de Londres y llegó a cotizar por debajo de los 80 dólares el barril, ante un exceso de oferta y la falta de medidas para recortar la producción, según los expertos.
El barril de Brent abrió en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres a 80,12 dólares, una caída del 0,32% respecto al cierre de la jornada anterior, pero dos horas después el precio retrocedía otra vez, con una caída por debajo de los 80 dólares.
Ante la falta de noticias sobre una posible caída de la producción, que ayudaría a estabilizar los precios, el oro negro del Mar del Norte cotizaba a las 09.00 GMT a 79,82 dólares el barril, un 0,37% menos que al comienzo de la sesión, pero a las 10.35 GMT retrocedía aún más hasta colocarse en 79,58 dólares.
Los analistas miran con preocupación esta fuerte caída de los precios, que desde el pasado junio han retrocedido un 30%, un porcentaje no visto en los mercados en más de tres años.
De acuerdo con los analistas, esta situación responde a la gran oferta y a una aparente falta de acuerdo de los principales países productores, con Arabia Saudí a la cabeza, para recortar la producción de crudo.
Los mercados esperan con expectación la reunión del próximo día 27 de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena, que podría decidir si finalmente opta por recortar los niveles de producción a fin de equilibrar el mercado.
El mes pasado, ese cartel suministró 31 millones de barriles diarios, un 3% por encima de los niveles normales.
El analista Virendra Chauhan, de la empresa británica Energy Aspects, dijo hoy a Efe que una combinación de factores está teniendo impacto en los precios, entre ellos el financiero, pues el crudo se está vendiendo como refugio ante la posibilidad de un aumento de los tipos de interés en Estados Unidos.
Según Chauhan, el mercado está también muy pendiente de la reunión de la OPEP, pero todo apunta a que será muy difícil que sus miembros se pongan de acuerdo sobre un recorte.
“Irán, Irak, Libia, Nigeria son países que, en general, dependen mucho de los ingresos del petróleo para mantener en marcha el país, el ingreso de efectivo, así que será muy difícil que se acuerde una reducción de la producción”, afirmó.
Los factores geopolíticos, apuntó el experto, también tienen su influencia y, si bien hubo tensiones en Irak, los problemas se han centrado en el norte del país.
“El centro de producción de Irak está en el sur, así que la producción no se ha visto afectada, mientras que en los últimos meses la producción de Libia se ha visto incrementada”, añadió.
Los países de la OPEP estiman que la demanda de petróleo descenderá a 29,2 millones de barriles diarios el año próximo.
La OPEP calcula que su participación en el mercado global del petróleo se reducirá al 37% en tres años, frente al 40% que tenía el año pasado, un descenso considerable teniendo en cuenta que estos productores llegaron a dominar el mercado a principios de los pasados años 70 con un 54%.
El ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Ali al-Naimi, no quiso decir ayer durante una visita a Acapulco (México) si su país recortaría la producción y dejó claro que los saudíes no fijan los precios sino que es “el mercado” el que lo hace.
Según los analistas, el actual ritmo de oferta no se corresponde con la compra de petróleo por parte de los países consumidores, que han adquirido menos crudo mientras hay inquietud sobre la recuperación de la economía global.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, admitió incluso el miércoles, al dar a conocer su último informe sobre la inversión, que la perspectiva del crecimiento global se ha debilitado, especialmente por la situación en los países de la eurozona, el principal socio comercial del Reino Unido.
Carney dijo que “el fantasma del estancamiento” planea en Europa, con “un crecimiento decepcionante” y “la caída de la confianza”.