La destituida fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, aseguró este martes que el “asesinato” del inspector de la policía científica (CICPC) alzado contra el Gobierno chavista, Óscar Pérez, es una “ejecución extrajudicial”, informa EFE.
“Qué más evidencia quiere la ONU y la Corte Penal Internacional (CPI) que el testimonio del inspector Óscar Pérez manifestando su rendición y pidiendo salvar la vida de los presentes, el cual culminó con una ejecución extrajudicial vista por el mundo entero”, manifestó Ortega en un vídeo que fue difundido en sus redes sociales.
“El mundo pudo ver en tiempo real cómo este joven se rindió y manifestó su disposición a entregarse, lo que fue ignorado por los cuerpos de seguridad pues la orden fue asesinarlo”, dijo Ortega que agregó que eso muestra que el Ejecutivo de Maduro es un Gobierno “genocida”.
Para ella, el Gobierno mostró a la comunidad internacional “su cultura de muerte” porque ni el Ministerio Público ni la Defensoría hicieron algo para garantizar la vida de “quienes se habían rendido”.
El ministro del Interior de Venezuela, Néstor Reverol, confirmó este martes la muerte de Pérez durante la operación para capturarlo, que fue lanzada el lunes pasado por las fuerzas de seguridad y en la que también murieron otras ocho personas.
Según el balance gubernamental, ocho policías nacionales se encuentran gravemente heridos como consecuencia del intercambio de disparos.
La operación contra Pérez y su “célula terrorista”, como la denomina el Gobierno de Maduro, terminó con la detención de seis personas, entre ellas dos mujeres.
Pérez, de 36 años y que murió en una casa del popular barrio caraqueño de El Junquito, estaba en la clandestinidad desde el pasado junio, cuando atacó con granadas desde un helicóptero del CICPC dos edificios oficiales en Caracas.
El agente, que reivindicó la acción y había grabado numerosos vídeos amenazando con derrocar a Maduro, lideró el mes pasado el asalto a un cuartel militar del que el grupo que encabezaba sustrajo armas, sometió a los soldados que allí se encontraban y les recriminó su lealtad al chavismo.
Ortega, quien se encuentra bajo protección del Gobierno de Colombia a donde llegó el 18 de agosto pasado, instó a los venezolanos a unirse para restituir la democracia y salir de la “pesadilla” que considera se vive en su país.
“Estas muertes no pueden ser en vano. No hablo de mártires, hablo de jóvenes vilmente masacrados, esto debe hacernos reaccionar a todos, la gente reclama, juzga y ataca a los militares por no actuar contra los desmanes del Gobierno, pero cuando alguien lo hace banalizan su esfuerzo”, apostilló.
Ortega fue destituida el 5 de agosto pasado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, que la acusó de cometer “actos inmorales”, y a su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, de ser parte de una trama de extorsión que presuntamente operaba desde la Fiscalía.