AP. El cantante dominicano de música urbana conocido como El Alfa deberá trabajar 15 días en el aseo y mantenimiento de una plaza pública por haber insultado a los padres de la patria, informó el martes la Procuraduría General.
“Me siento avergonzado, quiero pedirle perdón públicamente al pueblo dominicano porque sé que cometí un error”, dijo El Alfa, cuyo nombre verdadero es Enmnauel Herrera, en conferencia de prensa con el procurador general, Francisco Domínguez Brito.
La decisión fue tomada como parte de un acuerdo entre Herrera, la Procuraduría General y el Instituto Duartiano, dedicado a promover las ideas de Juan Pablo Duarte, uno de los tres padres de la patria.
“Había una posibilidad de presentar cargos, de ir directamente a promover una prisión” contra Herrera, explicó Domínguez Brito.
Pero en lugar de convertir el hecho “en un pabellón de fusilamiento”, las autoridades prefirieron promover el respeto a los fundadores de la República Dominicana entre los seguidores de El Alfa y la música urbana, señaló el funcionario.
En un video difundido a finales de abril por redes sociales, se escucha al cantante mencionar a los tres padres de la patria (Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez) y luego una palabra obscena.
La ley establece tres meses de prisión a quien “ultraje” alguno de los símbolos patrios, la bandera, el himno o el escudo, pero no precisa nada sobre los héroes nacionales. Tras haber sido detenido durante algunas horas por la policía para ser interrogado, Herrera explicó en un programa de radio que el incidente se debió a la forma en la que fue editado el video.
Aseguró que la palabra obscena no estaba dirigida a los héroes nacionales, sino a quienes habían difundido un rumor de que él había residido cinco meses en Estados Unidos sin permiso migratorio.
Además de trabajar dos horas diarias durante 15 días en el mantenimiento de la Plaza de la Bandera, una explanada ubicada en una glorieta, el intérprete de “El baile del dinero” realizará algunas labores de difusión de respeto a los símbolos patrios, como la distribución de folletos en esquinas de la capital.
