Más de 6 de cada 10 estadounidenses considera que ni el presidente Donald Trump ni el Congreso hacen lo suficiente para prevenir tiroteos masivos en el país, aunque la mayoría culpa a la salud mental antes que al acceso a las armas de fuego, según una encuesta divulgada hoy.
El sondeo elaborado para The Washington Post y la cadena ABC, indica que el 62 % de los encuestados consideran que Trump no está tomando las medidas apropiadas tras el tiroteo de una escuela de secundaria en Florida que dejó 17 muertos y una quincena de heridos.
El rechazo es aún mayor a la labor del Congreso estadounidense, al que culpa un 77 %.
Sin embargo, la mayoría de los encuestados, un 58 %, subrayó que la principal causa de esos tiroteos masivos es la incapacidad para identificar y tratar la enfermedad mental.
Frente a esto, solo un 28 % apuntó como responsable las débiles leyes de control al acceso de armas.
La encuesta , que se realizó a una muestra de 808 adultos entre el 15 y el 18 de febrero, tiene un margen de error del 4 %.
Este lunes, Trump dio un pequeño paso hacia un posible refuerzo del control de armas al señalar que respaldaba un proyecto de ley sobre el tema, que trataría de aumentar la eficacia de la base de datos nacional sobre antecedentes criminales y así impedir que las personas allí incluidas puedan comprar armas.
Trump, en su discurso a la nación tras la masacre, prometió “encarar el difícil problema de la salud mental” y evitó realizar mención alguna al control de armas.
La encuesta se produce después del tiroteo en Parkland (Florida) de la semana pasada que ha reabierto el debate sobre el control de armas en Estados Unidos.
El presunto autor de la masacre es Nikolas Cruz, de 19 años, un joven con problemas mentales que abrió fuego contra sus excompañeros de escuela con un arma de asalto AR-15 que compró legalmente.