La frontera domínico-haitiana está bajo ambiente de calma, pero como medida de cautela ante la inestabilidad que vive Haití, el componente militar ha consolidado la línea de defensa a lo largo de la franja terrestre y los espacios aéreo y marítimo, visto ayer en el despliegue de tanquetas blindadas y helicópteros, en el área de Dajabón.
Entre el potencial armado se dispuso el despacho de fuerzas especiales para situaciones de crisis, según se conoció de fuentes castrenses que aseguran del lado dominicano “no hay complicaciones”.
La atención está alta allá; la capital haitiana es tierra de nadie”, sostiene, para agregar que en el espacio terrestre dominicano “no hay ningún problema”.
El movimiento de soldados y equipos militares es una medida de prevención aplicable por los cuerpos armados, para estar preparados ante contingencias, listos para la defensa de la soberanía y la seguridad de los ciudadanos.
“Cada vez que hay convulsión (en Haití) hay más preparación aquí”, indica la fuente asociada al ámbito militar. “Estamos preparados para cualquier cosa; no hay problemas aquí”, apunta.
La cada vez más complicada situación de crisis en Haití ha dado paso a que el Ejército dominicano fortifique su presencia en frontera. Los vuelos de supervisión en helicópteros son constantes y los recorridos de patrullas cubren 24 horas.
El corresponsal en la zona, Goidy Reyes, dijo que las instrucciones de los operativos militares en Dajabón, dispuestas por el comandante general del Ejército, Carlos Fernández Onofre, se cumplen en todas sus formas.