Podría pensarse que el Instituto del Tabaco de la República Dominicana (INTABACO), sólo tiene en su poder noventa y cinco tareas de tierras sembradas de tabaco en Quinigua, su sede central, ubicada en los fértiles suelos del municipio agrícola de Villa González, Santiago.
Y para que no queden dudas, a éstas se suman otras 200 tareas disponibles para investigación, también propiedad del INTABACO, en la comunidad de Los Jobillos, municipio de Yamasá, en donde estuvo de visita el director del Instituto, ingeniero agrónomo Rafael Almonte.
De estas doscientas tareas, se están sembrando 60, de la variedad IT-154, y 20 más de HBA. Según informó Almonte (Don Fello), para el próximo año se tiene previsto sembrar el total de tareas; además de hacer un ciclo este año de rotación de cultivos destinados a producir alimentos para la población.
Durante el recorrido por la provincia de Monte Plata, el pasado martes nueve de febrero, el director ejecutivo del INTABACO, Rafael Almonte, estuvo acompañado por el director agrícola de esa institución ingeniero Ramón Holguín.
Asimismo, luego de la visita a Los Jobillos, ese mismo día, los ejecutivos hicieron una parada en el distrito municipal de Quita Sueño, provincia Sánchez Ramírez, en la finca experimental de tabaco de capa, donde también el Instituto desarrolla una espléndida cosecha.
Realizan día de campo en La Canela
En ese mismo orden, los ejecutivos del Instituto del Tabaco de la República Dominicana, los ingenieros agrónomos Rafael Almonte (Don Fello), Radhamés Díaz y Ramón Holguín, director, subdirector y director agrícola, respectivamente, encabezaron un día de campo en la hacienda La “Flor Dominicana” propiedad del empresario y productor tabaquero señor Litto Gómez.
Esta finca está ubicada en el Distrito Municipal de La Canela, otra de las comunidades esencialmente agrícolas de la provincia de Saniago.
En este encuentro, llevado a cabo el miércoles 10 de febrero, participaron además, varios técnicos, quienes dieron instrucciones a productores y cosecheros sobre los métodos y técnicas para producir tabaco de mejor calidad, utilizando las llamadas prácticas agrícolas en el cultivo de tabaco, asegurando éstos últimos que si se aplican esas prácticas se logra mantener el renglón del “mejor tabaco del mundo”.
A este mismo tenor, Rafael Almonte (Don Fello), habló de la importancia de poner en ejecución las prácticas agrícolas para obtener las mejores cosechas en un mercado altamente competitivo y exigente.
Se recuerda que uno de los objetivos principales del INTABACO, es mantener y reforzar la calidad de la actividad tabacalera nacional, mejorando su desarrollo tecnológico y competitividad, con un equilibrio entre la oferta y demanda que evite trastornos en el mercado del tabaco, asegurando la rentabilidad financiera y el bienestar económico de todos los sectores tabacaleros.