Estados Unidos y Cuba concluyeron hoy una reunión preliminar para definir las pautas de su futuro diálogo sobre derechos humanos, un encuentro donde “se pusieron en evidencia” las marcadas diferencias de ambos países sobre el asunto, aunque dentro de un “clima de respeto”, según la delegación cubana.
Fuentes del Departamento de Estado de EE.UU., donde se celebró la cita bilateral, confirmaron que la reunión celebrada en Washington, concluyó a primera hora de la tarde.
Una de las integrantes de la delegación cubana, la embajadora de Cuba en Ginebra, Anayansi Rodríguez Camejo, aseguró que las conversaciones “se desarrollaron” como esperaba el Gobierno cubano, “en un clima de profesionalidad y respeto, sobre bases recíprocas, sin discriminación de ningún tipo”.
“Se discutieron las bases metodológicas para eventuales rondas futuras de conversaciones sobre el tema de derechos humanos entre ambos países y también se abordaron algunos temas sustantivos que serían de interés para ambas partes tratar”, dijo Rodríguez en un mensaje publicado en la cuenta de YouTube de la Cancillería cubana.
La reunión buscaba definir la estructura y la metodología de un futuro diálogo sobre derechos humanos, probablemente el más espinoso en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas iniciado el pasado diciembre.
Según Rodríguez, durante la cita “fue obvio que existen diferencias entre ambos países en el abordaje del tema de derechos humanos, tanto desde el punto de vista nacional, o cómo se protegen o promueven los derechos humanos en nuestros respectivos países, como su tratamiento en el ámbito internacional, en los foros multilaterales que tratan estos temas”.
“Esas diferencias se pusieron en evidencia, pero se demostró que podemos conversar de una manera civilizada, respetuosa y profesional”, aseguró la funcionaria cubana.
Rodríguez opinó que hay “diferencias sustanciales de percepciones e incluso de balance”, en materia “de derechos civiles y políticos y de derechos económicos sociales y culturales”.
Cuba ve esos derechos “de una manera indivisible, interconectada, integral”, y cree que “no tienen unos un valor superior a los otros”, agregó.
Por el momento, la delegación estadounidense no ha hecho comentarios a la prensa sobre la reunión de hoy y ninguna de las dos partes ha confirmado si se habló de una fecha para el comienzo del diálogo a fondo sobre derechos humanos.
Estados Unidos no ha ocultado sus diferencias con Cuba en lo referente a los derechos humanos, especialmente respecto al trato que da a los disidentes en la isla, y ese tema se perfila como el mayor escollo en las negociaciones para normalizar las relaciones diplomáticas, rotas en 1961 y abrir embajadas.
La delegación estadounidense en esta reunión estuvo encabezada por el subsecretario de Estado para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Tom Malinowski; mientras que la cubana la lidera el subdirector de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería de Cuba, Pedro Luis Pedroso.