En menos de un año, Estados Unidos le ha congelado los bienes a dos ciudadanos dominicanos que han enfrentado acusaciones de corrupción en el país: el senador Félix Bautista Rosario y el empresario Ángel Rondón.
En diciembre, la embajada de EEUU anunció que a partir de ese momento los bienes de Rondón en ese país quedaban congelados y que la visa que portaba le sería retirada, además de prohibir a sus comerciantes realizar cualquier tipo de transacción económica con empresas involucradas con este.
En su momento el Departamento de Estado declaraba que esas acciones contra Rondón, y otros personajes ligados con corrupción en toda América Latina, estaban amparadas en la ley Magnitsky adoptada por el Congreso en 2012.
Dicha legislación lleva el nombre del abogado ruso Sergei Magnitsky, quien murió en prisión tras denunciar un fraude fiscal que involucraba a funcionarios rusos. La ley fue ampliada en 2016 para permitir a Estados Unidos abordar violaciones a los derechos humanos en cualquier país, no sólo en Rusia.
“El Departamento de Estado está comprometido a proteger y promover los derechos humanos y a combatir la corrupción con todos los recursos disponibles. Las acciones que se tomaron hoy, en conjunto con otros numerosos esfuerzos de los Estados Unidos, continúan promoviendo un orden mundial que refleje nuestros valores y aumente la seguridad de los Estados Unidos.
Asimismo, demuestran que el gobierno de los Estados Unidos continuará aplicando medidas significativas y concretas contra las personas que cometan abusos en el campo de los derechos humanos o actos de corrupción”, decía el comunicado remitido por la embajada norteamericana.
Dicha sanción llegó a Rondón apenas meses después de que fuera procesado por el escándalo de sobornos Odebrecht, donde se le acusa de haber manejado los 92 millones de dólares que la empresa admitió haber pagado en coimas para hacerse de obras públicas en el país.