El Gobierno de Donald Trump arrebató la protección del Estatus de Protección Temporal (TPS) a 55.000 hondureños que viven en el país y les dio hasta enero de 2020 para regresar a su país o buscar el modo de regularizar su situación migratoria.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional, anunció el fin del TPS que permitía a miles de hondureños residir y trabajar en Estados Unidos, aunque la suspensión no se hará efectiva hasta dentro de 18 meses, el 5 de enero de 2020, para favorecer una “transición ordenada”.