Estados Unidos utilizó en Afganistán su más poderosa bomba no nuclear, contra un complejo de cavernas bajo control del grupo radical Estado Islámico, informó este jueves el Pentágono.
La bomba conocida por la sigla MOAB “hizo impacto con un complejo de cavernas” en el distrito de Achin, en la provincia oriental de Nangarhar, dijo el portavoz del Pentágono, Adam Stump.
Fue el primer uso de este armamento en combate.
La provincia de Nangarhar, en el este afgano y cerca de la frontera con Pakistán, es la remota región que la que los yihadistas del EI se han asentado para ampliar su presencia en la que llaman provincia de Jorasán (parte de su autodeclarado califato).
Estados Unidos ha realizado operaciones antiterroristas en esa zona; en una de las últimas, el 8 de abril, falleció un miembro de las fuerzas especiales en combate cara a cara con los yihadistas.
El general John Nicholson, jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, dijo que la gigantesca bomba es “la munición adecuada para reducir los obstáculos y mantener el impulso de nuestra ofensiva” contra las fuerzas del Estado Islámico y Khorasan.
Poco más tarde, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que “era necesario quitarles el espacio operacional, y lo hemos hecho”.
“Estados Unidos tomó todas las precauciones necesarias para evitar víctimas civiles y daño colateral como resultado de esta operación”, declaró Spicer.