WASHINGTON (AP) — Ser el líder del mundo occidental es caro, pero los costos no se detienen una vez que dejan la Casa Blanca.
El gobierno federal estadounidense gastó casi 3,7 millones de dólares el año pasado en sus ex presidentes, según indicó el Servicio de Investigación del Congreso, un organismo no partidista. Eso cubre una pensión de 200.000 dólares, remuneraciones y prestaciones a personal de oficina, y otros costos como viajes, espacio de oficinas y timbres postales.
¿El ex presidente más caro? George W. Bush, que sumó poco más de 1,3 millones de dólares en gastos, cifra que incluye casi 400.000 dólares para el pago de 743 metros cuadrados (8.000 pies cuadrados) de oficinas y 85.000 dólares en facturas telefónicas.
El ex presidente Bill Clinton se ubicó en segundo sitio con poco menos de un millón de dólares, seguido por George H.W. Bush en casi 850.000. Los costos de Jimmy Carter, el otro ex presidente aún con vida, sumaron alrededor de 500.000 dólares.