El memorando de Justicia y el Tesoro está dirigido a los representantes del Ministerio Público para limitar las imputaciones por venta de marihuana, cuya comercialización para uso medicinal está permitida en gran parte del país y para uso recreativo es legal ya en dos estados (Colorado y Washington).
En los estados en los que la venta ha sido legalizada, los delitos se limitarán a ocho preceptos, entre ellos la distribución a menores, tráfico con cárteles de la droga o comercialización hacia estados en los que la marihuana no es legal.
En el caso de que se respeten esas excepciones descritas por el Departamento de Justicia, los bancos no podrán ser imputados a nivel federal por proveer servicios a negocios que comercian con derivados del cáñamo.
La normativa es necesaria, ya que la venta de marihuana es ilegal a nivel federal pero no bajo la ley de algunos estados y por lo tanto el sector bancario pedía garantías suficientes de que no se verían en los tribunales federales por financiar el negocio.
La red de aplicación de leyes contra delitos financieros del Departamento del Tesoro (FinCEN, por su sigla en inglés) aseguró que estas normas aportarán claridad y transparencia, para discernir entre comportamientos delictivos y los legales.
“Ahora que algunos estados han elegido legalizar y regular el comercio de marihuana, FinCEN busca sacar de las sombras a las operaciones financieras encubiertas del negocio de la marihuana”, indicó en un comunicado la directora del departamento, Jennifer Shasky Calvery.
El sistema funcionará clasificando a todas las transacciones financieras de negocios de marihuana como “sospechosas”. Aquellas que sean legales deberán responder satisfactoriamente a un informe que las eximirá de investigaciones a fondo de los reguladores.
Los estados de Washington y Colorado legalizaron recientemente el consumo recreativo de cáñamo, mientras que otros 18 más el Distrito de Columbia permiten su venta por motivos medicinales.