Estados Unidos y Rusia están tratando de impulsar en el Consejo de Seguridad de la ONU sendas resoluciones sobre Venezuela, con Washington respaldando las posturas de la oposición y Moscú en defensa del Gobierno de Nicolás Maduro.
Expertos de los quince Estados miembros tenían previsto reunirse este lunes para discutir los textos, pero no se espera un voto de forma inminente, según dijeron hoy fuentes diplomáticas.
El borrador de la resolución estadounidense, al que ha tenido acceso Efe, señala a la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, como “la única institución elegida democráticamente en Venezuela” y respalda sus acciones.
La oposición venezolana considera ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, en las que Nicolás Maduro resultó reelegido presidente y que han sido cuestionadas por la comunidad internacional.
La crisis se acentuó después de que el 23 de enero, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y logró el respaldo de cerca de 20 naciones de la Unión Europea y buena parte de los países del continente americano, incluido Estados Unidos.
En ese sentido, el texto de EE.UU. sugiere que las elecciones en las que Maduro fue reelegido no fueron “ni libres ni justas” y pide nuevos comicios para salir de la crisis.
La resolución de EE.UU. aboga por iniciar “inmediatamente” un “proceso político que lleve a unas elecciones presidenciales libres, justas y creíbles” bajo observación internacional y anima al secretario general de la ONU, António Guterres, a utilizar sus “buenos oficios” para hacer avanzar esta vía.
Además, subraya la necesidad de garantizar “la seguridad de todos los miembros de la Asamblea Nacional y de miembros de la oposición política”.
El texto denuncia en ese sentido la “violencia y el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas contra manifestantes pacíficos y desarmados” y llama a todas las partes a evitar “una escalada” de la tensión.
La propuesta de Estados Unidos aborda también la situación humanitaria, subrayando la necesidad de “evitar un mayor deterioro” y de “facilitar el acceso y la entrega de asistencia a todos aquellos que la necesitan en la totalidad del territorio de Venezuela”.
El Gobierno de EE.UU., junto al de Colombia, ha puesto en marcha una operación para llevar medicinas y alimentos a Venezuela, una iniciativa que ha sido rechazada por Maduro, que la ve como el principio de una intervención estadounidense.
Mientras tanto, el texto circulado por Rusia considera la situación en Venezuela un asunto interno y critica cualquier intento de intervenir, según fuentes diplomáticas.
La propuesta de Moscú expresa preocupación por las amenazas del uso de la fuerza en Venezuela, en un mensaje dirigido a las advertencias hechas por Washington, y aboga por el diálogo como la única vía para resolver la crisis.
Dado que tanto EE.UU. como Rusia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad, ambos tienen capacidad para vetar la resolución de la otra parte.
Hasta ahora, el Consejo se ha mostrado muy dividido en torno a la crisis venezolana, que discutió formalmente en una sesión pública el pasado 26 de enero.
Entonces, Rusia trató sin éxito de frenar la celebración de esa reunión y vio cómo su postura era respaldada por otros tres países: China, Sudáfrica y Guinea Ecuatorial, mientras que otros dos (Costa de Marfil e Indonesia) se abstuvieron.
Los nueve votos que se pronunciaron a favor de abordar la crisis (Bélgica, República Dominicana, Francia, Alemania, Kuwait, Perú, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos) son el mínimo necesario para sacar adelante iniciativas en el Consejo de Seguridad.
Según aseguró hoy una fuente diplomática, es muy difícil que EE.UU. logre reunir más apoyos en este caso, sobre todo por el llamamiento a celebrar elecciones, que algunos Gobiernos temen que luego pueda ser utilizado en su contra.
Respecto al momento de una posible votación, si es que llega a producirse, otra fuente descartó que a priori pueda tener lugar esta semana, dado que los embajadores de los quince países tienen un viaje oficial a África.