Las petroleras de EE.UU. decidieron mantener el volumen de bombeo del crudo, independientemente de los resultados de la reunión que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) llevará a cabo el próximo 27 de noviembre.
En diciembre de 1985, Arabia Saudita anunció la intención de recuperar su cuota de mercado. Un año más tarde, en marzo de 1986, los precios del petróleo cayeron hasta 10,42 dólares por barril, cuando noviembre de 1985 habían alcanzado un pico de 31,72 dólares.
En 1986, la producción de petróleo de Arabia Saudita aumentó bruscamente haciendo bajar los precios del oro negro durante cuatro meses, lo que permitió al país árabe recuperar su posición de liderazgo en el mercado mundial del petróleo.
A pesar de que el mayor exportador mundial de crudo aseguró a principios de mes que no existe una guerra de precios, y en momentos en que el barril ha tocado mínimos en cuatro años, representantes estadounidenses de la industria continúan elaborando medidas para defender sus posiciones en el mercado, según el diario ‘El Economista’.
Últimamente, las iniciativas de Arabia Saudita han causado pánico en el mercado. Los empresarios creen que una guerra de precios entre los países de la OPEP y los que no son parte de la organización, es inminente.
La OPEP decide el futuro del oro negro.
Viena (Austria) fue sede este jueves de la reunión número 166 de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en la que se decidió fijar los precios del crudo sin que ello “afecte el nivel de crecimiento global”.
“Los países miembros de la OPEP decidieron mantener la producción de petróleo en 30 millones de barriles en lo que queda de 2014 y 2015, pese a la realidad del mercado con respecto a la caída de los precios”, explicó un vocero del grupo.
Desde julio el crudo ha experimentado una baja de 30 por ciento en su cotización en el mercado internacional.
Posteriormente, el secretario general de la la OPEP, Abdullah al-Badri, explicó que decidieron mantener la cuota de producción porque los bajos precios del petróleo, registrados actualmente, no es un motivo para tomar decisiones inmediatas. Se mostró confiado en que es necesario esperar cómo se comporta el mercado. “Únicamente estamos intentado tener un precio justo”
“Durante los últimos 4 años hemos tenido unos precios decentes ahora han caído. Eso no significa que tomemos decisiones. No queremos caer en pánico. De igual manera queremos ver cómo se comporta el mercado. La caída de los precios no refleja cambios fundamentales”.
Consideran que un precio justo podría ser 100 dólares, sin embargo, el costo actual está muy por debajo.
“Vamos a reducir esa sobreproducción”, sostuvo el vocero de la OPEP y justificó que por ello se va a mantener la producción de crudo en 30 millones de barriles.