Facebook es reincidente y eso le va a costar. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, en sus siglas en inglés) aprobó este viernes sancionar a la red social con 5.000 millones de dólares (4.436 millones de euros) por haber violado las reglas de privacidad de sus usuarios en el caso Cambridge Analytica. La multa récord en el sector tecnológico está en línea con el castigo que la propia compañía había anticipado el pasado mes de abril, cuando presentó resultados.
Facebook ya incluyó en los resultados del primer trimestre una provisión de 3.000 millones de dólares para hacer frente a los costes legales de la investigación que se inició por el escándalo de la fuga de datos en Cambridge Analytica. Eso provocó que el beneficio de la compañía cayera a la mitad. La multa pactada, pese a ser de lejos la mayor impuesta por la FTC a una tecnológica, no representa un problema financiero mayor.
Las acciones de Facebook subían cerca de un 2% al cierre de la sesión. El acuerdo con la FTC se conoció cinco minutos antes de que terminara la jornada bursátil en Wall Street. Ni la agencia ni la compañía hicieron un anuncio oficial con el valor final de la multa ni las condiciones que se le imponen para evitar que una situación similar a la de Cambridge Analytica vuelva a producirse.
La fuga de datos volcó la atención de los reguladores hacia la manera en la que protege la privacidad, porque Facebook es de lejos la mayor red social. Pese a la incertidumbre que generó el escándalo por el impacto que puede tener en su negocio, los títulos se revalorizaron más de un 55% en lo que va de año y casi un 15% en los últimos tres meses. La capitalización bursátil de la compañía ronda los 575.000 millones.
La sanción de la FTC está en línea, por tanto, con lo que esperaban los inversores y la propia compañía. Facebook, sin embargo, tiene otros frentes abiertos. El Departamento de Justicia y la Comisión del Mercado de Valores (SEC) también abrieron sus propias investigaciones a raíz del escándalo, al igual que varios estados en los EE UU y las autoridades en la Unión Europea. Reino Unido ya la multó.