Estados Unidos envió hoy a Corea del Sur otro bombardero como una nueva advertencia a Corea del Norte, en plena etapa de tensión por la reciente prueba nuclear y los continuos avances armamentísticos del régimen de Kim Jong-un.
El bombardero supersónico B-1B Lancer aterrizó en la base estadounidense de Osan en Pyeongtaek, unos 70 kilómetros al sur de Seúl, procedente de la base de Guam en el Pacífico, informaron las Fuerzas de EE.UU. en Corea del Sur (USFK) en un comunicado.
En principio fueron dos los bombarderos estadounidenses que partieron de Guam hacia Corea del Sur, pero uno de ellos tuvo que regresar, reveló a Efe una portavoz de las USFK en Seúl, sin especificar el motivo.
EE.UU. ya envió la semana pasada a Osan dos B-1B Lancer, que realizaron un vuelo de prueba sobre Corea del Sur como señal de advertencia a Corea del Norte cuatro días después de su quinta prueba nuclear del día 9.
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La llegada del nuevo bombardero “es sólo un recurso de la amplia gama de opciones que tenemos” para contrarrestar el “comportamiento agresivo” de Corea del Norte, indicó el teniente general Thomas W. Bergeson de la Fuerza Aérea de EE.UU., cuyas declaraciones recogió el comunicado.
“La península coreana se enfrenta a una grave crisis de seguridad por la quinta prueba nuclear de Corea del Norte y su continuo lanzamiento de misiles balísticos y SLBM (misiles lanzados desde submarino)” afirmó, por su parte, el teniente general Lee Wang-keun, comandante de operaciones de la Fuerza Aérea surcoreana.
Estados Unidos mantiene desde la Guerra de Corea (1950-53) una alianza militar con Corea del Sur por la cual se compromete a defender a su aliado en un hipotético conflicto con Corea del Norte. La quinta prueba nuclear norcoreana generó una fuerte condena en la comunidad internacional, y posiblemente el Consejo de Seguridad la ONU imponga nuevas sanciones al régimen de Kim Jong-un.