Eduardo Cunha, el suspendido presidente de la Cámara de Brasil, la Cámara Baja del Parlamento, ha anunciado este jueves su renuncia como presidente de la Cámara, pero no a su escaño, informa ‘Folha de S. Paulo’.
“Solamente mi renuncia puede ayudar a estabilizar la Cámara”, ha declarado Cunha en una rueda de prensa, con la voz quebrada y entre lágrimas.
Desde el 5 de mayo la Cámara está dirigida por el presidente interino, Waldir Maranhão. Tras la dimisión de Cunha se celebrarán cinco sesiones para elegir a su sustituto, cuyo mandato se prolongará hasta el 1 de febrero de 2017.