QUITO, Ecuador (AP) — Los ecuatorianos acudieron desde temprano a votar el domingo en elecciones en que deben decidir si reeligen al presidente Rafael Correa o escogen a un nuevo gobernante entre otros los siete candidatos en comicios que el mandatario destacó como una fiesta democrática y que las autoridades electorales calificaron de transparentes.
Las juntas electorales comenzaron a recibir la votación a las 07.00 horas (1200 GMT) y se extenderá hasta las 17.00 (2000 GMT). De inmediato se espera el resultado rápido de una empresa privada calificada por el Tribunal Electoral y dos horas más tarde, los datos de un conteo rápido oficial.
El comandante de Policía del Distrito, Coronel Juan Rueda reportó en declaraciones a la prensa que unas 320 personas fueron sancionadas por infringir la ley seca, vigente para los comicios.
Roxana Silva, vocal del Consejo Electoral dijo a la AP que “todo lo previsto se ha cumplido” en una jornada de “mayor inclusión y mayores fuentes de información”
“Hemos trabajado de forma abierta y transparente”, dijo la funcionaria al garantizar el “principio de transparencia”.
Correa ejerció su derecho al sufragio a primera hora de la mañana en medio de una nube de periodistas y de efectivos de su seguridad.
En declaraciones a la prensa dijo que “esta es una fiesta democrática, es una fiesta nacional, esto es lo bello de la democracia electoral, el ciudadano tiene en sus manos su futuro, (entonces) a ejercer su derecho al voto con absoluta responsabilidad y con infinito amor”.
Convocó a sus compatriotas a que el domingo sea “un motivo de alegría, de verdadera fiesta democrática nacional”.
Añadió que es obligación de “todos, cuidar la transparencia del proceso para que sea el proceso más incluyente y más transparente en la historia del país”.
Tras depositar el sufragio, Correa acompañó a su candidato a vicepresidente Jorge Glas a votar, ambos en el norte de la capital. El mandatario convocó a sus seguidores a no lanzar gritos ni corear consignas a favor de su candidatura, para cumplir con lo que dispone la ley.
La jornada empezó con relativa normalidad y con los típicos retrasos menores en la instalación de algunas juntas receptoras del voto, debido al retraso de algunos de sus integrantes.
Durante la jornada, los gritos de Luzmila Córdova, de 33 años, en una escuela de esta capital llamaron la atención.
“¡Presidente, presidente!”, gritaba visiblemente emocionada, tratando de lograr al menos una mirada de Correa, su candidato.
Ataviada con un anaco (falda) azul, alpargatas, blusa blanca y floreada y un llamativo collar dorado, vestimenta característica de los indígenas de la ciudad de Otavalo, la empleada doméstica afirmó que “con los anteriores presidentes nunca se vio nada (de trabajo)” dijo a la AP. Ahora dice “hay respeto, sienten que también los pobres somos humanos”. Fue un referencia al acceso a servicios de salud, educación gratuita para sus hijos y la seguridad social de la que goza bajo la administración de Correa.
El contador Germán Calapucha, 29 años, expresó a la AP que “no voté por Correa porque ese señor debe aprender lo que es el respeto. Cree que porque gana elecciones tiene derecho a maltratar a la gente. Está bien las carreteras y otras cosas que ha hecho, pero es obligación del presidente hacer obras. Yo quiero un país en que la gente se respete entre unos y otros”.
A la entrada de otro de los centros electorales del norte de la capital, en una silla de ruedas María León, de 42 años, sin brazos y sin piernas, recibía limosnas de los electores que llegaban al lugar a sufragar.
“Hoy es un día de esperanza porque para mí el trabajo es esperanza”, comenta y dice que espera de las nuevas autoridades un “trabajo estable para sobresalir”.
“Estoy por el presidente (Correa) porque en este tiempo él ha ayudado para que nos tomen en cuenta como discapacitados, soy agradecida no solo por mí, sino por todos los discapacitados” dijo.
La ex canciller de Colombia y observadora electoral de la Unión de Naciones Suramericanas, María Emma Mejía, dijo a la AP que “nos han informado desde las 12 provincias en donde están desplegados los observadores de UNASUR que el proceso va con normalidad. Solamente el 10 por ciento de las juntas se abrieron con retraso, pero los materiales y los instructivos están en orden”.
Añadió que “no hemos recibido ninguna denuncia de anormalidades en el proceso, hemos recorrido los recintos más grandes de Quito y todo está normal.”
Previo al inicio de la jornada electoral, el vicepresidente, Lenin Moreno, dijo que “esperamos que este proceso sea llevado con alegría, normalidad y la paz que ha sido llevado hasta este momento”.
Junto a Correa postulan a la presidencia el ex banquero Guillermo Lasso, el ex presidente Lucio Gutiérrez (2003-2005), el magnate bananero Alvaro Noboa y otros cuatro candidatos.
Un total de 11,6 millones de ecuatorianos fueron convocados a las urnas para escoger un presidente y un vicepresidente, que gobernarán por cuatro años, y 136 asambleístas.
Para ganar en primera vuelta, es necesario que un candidato presidencial obtenga el 50% de los votos válidos o el 40% más una ventaja de 10 puntos sobre el inmediato contendor. Si nadie obtiene dichos porcentajes debe haber segunda vuelta el 7 de abril entre los dos candidatos más votados.
El próximo periodo presidencial se inicia el 24 de mayo.