QUITO, Ecuador (AP) — El volcán Reventador de Ecuador incrementó su actividad eruptiva en los últimos días, caracterizada por el flujo de lava y la emisión de columnas de gas y ceniza, mientras que el volcán Tungurahua se encuentra en plena actividad eruptiva, informó el miércoles el Instituto Geofísico.
En los últimos días el volcán Reventador, ubicado en el ramal oriental de la cordillera de los Andes, mostró “un incremento notable en su actividad sísmica, acompañada por la emisión de un flujo de lava que desciende por el flanco sur occidental del cono”, un fenómeno observado desde el 13 de julio.
El Instituto agregó que aunque se han producido emisiones de gas y una actividad sísmica de nivel alto asociada con la erupción, esta nueva fase eruptiva no amenaza a las pequeñas poblaciones de la zona, ni a las carreteras e infraestructura petrolífera que pasa por la región.
El Reventador, de 3.485 metros de altura y ubicado a 100 kilómetros al este de Quito, hizo su última gran erupción el 3 de noviembre de 2002, cuando dejó caer una copiosa lluvia de ceniza que cubrió calles y edificios de la capital del país. El último evento eruptivo de importancia, aunque mucho menor que el de 2002, fue en marzo de 2007.
En tanto el volcán Tungurahua, de 5.023 metros de altura sobre el nivel del mar y que permanece activo desde 1999, está en plena actividad eruptiva, caracterizada por potentes explosiones y bramidos.
Con base en los datos de monitoreo y el comportamiento histórico del volcán “se considera que el escenario futuro más probable es el de una actividad, con una paulatina apertura del conducto por explosiones moderadas”, dijo el Instituto Geofísico.
El domingo el Tungurahua produjo una poderosa explosión que fue escuchada en varias ciudades como Riobamba, Ambato y otras más lejanas como Guayaquil, ubicada a unos 250 kilómetros de la montaña. También expulsó una enorme columna de humo y ceniza de 5,1 kilómetros de altura visible desde la capital, a 140 kilómetros al norte del volcán, y desde la provincia de Manabí, a unos 350 kilómetros en el litoral de Ecuador.
Alrededor de 200 personas de las zonas aledañas fueron evacuadas.
La erupción de 2006 del volcán Tungurahua dejó un saldo de cuatro muertos, dos desaparecidos y abundantes daños materiales.