El presidente de EEUU, Donald Trump, dio hoy el visto bueno a la polémica “guerra contra las drogas” de su homólogo filipino, Rodrigo Duterte, según la Presidencia filipina, en la primera y esperada reunión entre dos de los líderes más polémicos del Globo.
Duterte, declarado admirador de Trump, aprovechó el encuentro en Manila para presentarle los logros de su iniciativa, que ha causado más de 7.000 muertos, según algunos datos, y ha reducido el crimen en Filipinas casi a la mitad en menos de un año y medio.