Ahora en su segunda temporada con Golden State Warriors, Kevin Durant tiene una nueva perspectiva. Sobre lealtad. Acerca de su antiguo equipo. Y con respecto a decir lo que piensa.
Después de pasar ocho temporadas con el Oklahoma City Thunder después de la mudanza de la franquicia desde Seattle, Durant fue visto como un traidor por algunos cuando decidió unirse al campeón Warriors como agente libre antes de la temporada 2016-17.
Durant, quien fue el MVP de la Final para los Warriors que ganaron su segundo título en tres temporadas, no lo ve de esa manera.
“No hay tal cosa [como lealtad]”, dijo Durant en una entrevista con Bleacher Report. “Ves la deslealtad de diferentes maneras, pero esa es una de las partes más subestimadas del juego. Gritamos lealtad, pero no esperamos eso de la gente que está escribiendo los cheques porque ellos están escribiendo los cheques.
“[La gente dice] ‘Deberías estar bien con eso porque te están pagando’. Me gustó más cuando era ingenuo sobre el negocio de la NBA, cuán j… es. Eso fue lo mejor para mí de esa manera… Pones dinero y negocios en algo que es puro y eso se va a j…”.
Después de irse, Durant parecía tener una relación glacial con los que dejó atrás, incluido su excompañero de equipo Russell Westbrook. Él dice que estado en la ciudad y que “mi familia y yo no borramos esos ocho años en Oklahoma City”.
Para él, todavía es parte de su tejido.
“Soy OKC. Todavía soy OKC”, dijo Durant a Bleacher Report. “Ese azul va a estar en mi sangre para siempre. Ese lugar me crio. Tengo personas allí que recibirían una bala por mí y viceversa. Pero hay un punto en la vida de un joven, como cuando va a la universidad, o cuando se mude a otra ciudad, para conseguir un trabajo, debe tomar una decisión por sí mismo.
“Tienes que tomar una decisión que sea lo mejor para ti y esperarías que las personas que más te quieren lo entiendan”.
Por un tiempo, fue Durant quien no entendió. Él admite que estaba enojado cuando el Thunder dio su camiseta No. 35 al novato no seleccionado P.J. Dozier el mes pasado.
“Al principio no tenía esa perspectiva. No la tuve cuando volví a OKC. Estaba como, ‘J.. con todos’”, indicó Durant. “No lo tenía cuando ellos dieron mi número. Yo estaba, ‘J… con todos’. Mi mejor amigo trabaja para el equipo, le dije, ‘J… todos ustedes. Eso ha terminado.’ Luego tuve que salirme de la cabeza y decirme a mí mismo: “No es tan grave, es lo que es”.
“Entiendo que ya no es mi número, pueden hacer lo que quieran con él, pero le pasas ese número a un jugador de dos vías, tienes que ser como, ‘Nah, tenemos demasiados buenos recuerdos con este número, hombre. ‘Pero en algún momento, esa cosa va a estar en las vigas de todos modos, todo está bien. Hice algo que a ellos no les gustó. Ellos hicieron algo que no me gustó. Esas m… suceden.