El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el senador republicano Bob Corker se enzarzaron este domingo en un fuerte contrapunto, en el que Trump sostuvo que el senador carece de “agallas” y Corker replicó que la Casa Blanca se había convertido en una “guardería para adultos”.
El inusualmente intenso intercambio parece haber salido de ninguna parte en un domingo lluvioso que Trump comenzó en la Casa Blanca, desde donde se dirigió luego a un cercano campo de golf.
Corker, un senador moderado muy respetado que en algún momento apoyó a Trump, se ha convertido en meses recientes en el más locuaz crítico republicano del presidente. Hace poco dijo que solo la presencia de generales en el círculo más cercano de Trump ha impedido que la Casa Blanco descendiera en el “caos”.
Trump no hizo referencia a esas observaciones en sus tuits del domingo, pero atacó a Corker por su reciente decisión de no intentar la reelección y señaló que, como presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, el senador por Tennessee tenía una gran responsabilidad en lo que Trump considera un pésimo acuerdo nuclear con Irán.
En una serie de tuits, Trump escribió: “El senador Bob Corker me ‘suplicó’ que apoyara su reelección en Tennessee. Dije ‘NO’ y abandonó (dijo que no podía ganar sin… mi apoyo). También quiso ser secretario de Estado, yo dije ‘NO, GRACIAS’. También es ampliamente responsable del horrendo acuerdo con Irán!”.
En el último tuit dijo que Corker “no tiene agallas para presentarse” a la reelección.La tormenta de tuits del presidente no resulta nada inusual, pero los nada diplomáticos descargos del senador fueron raros por provenir de un miembro del mismo partido en una posición prominente.
El senador, tal vez sintiéndose liberado por no postularse a la reelección, tuiteó: “Es una vergüenza que la Casa Blanca se haya convertido en una guardería para adultos. Obviamente alguno se saltó el turno esta mañana”, una manera de sugerir que los cuidadores del presidente no estaban cumpliendo con su trabajo.La contienda Trump-Corker explotó la semana pasada después de que Trump pareció criticar al secretario de Estado, Rex Tillerson, cuando éste intentó abrir una línea de diálogo con Corea del Norte.
Trump tuiteó que Tillerson estaba “perdiendo su tiempo tratando de negociar”.Un Corker notoriamente contrariado declaró a periodistas el miércoles que Tillerson no estaba recibiendo el apoyo que necesitaba.