Dos sociedades registradas en Malta presentaron una denuncia contra el Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el banco vaticano, por el incumplimiento de un contrato de inversión, según publica hoy el diario “Times of Malta”.
Según el diario, las sociedades “Futura Investment Management Ltd” y “Futura Funds SICAV plc” sostienen que el IOR no respetó los pactos contractuales para la compra del Budapest Exchange Palace, un edificio en Hungría por el que se había comprometido a invertir 41 millones de euros.
Se trata así de una “contradenuncia” a las acciones legales emprendidas por el IOR, presidido actualmente por Jean-Baptiste de Franssu y dirigido por Gianfranco Mammì, ante la Justicia de malta por los supuestos daños sufridos en operaciones de inversión a inicios de 2013 y valorados en 17 millones de euros.
El fondo al que se refieren es Optimum Ad Maoira de Luxemburgo que recibió el dinero a través del Futura Funds, registrado en Malta, añade el diario.
Al respecto de esta operación, “Times of Malta” explica que “Futura-Kappa”, el sector que se ocupa de las inversiones inmobiliarias de “Futura Funds SICAV plc, adquirió en 2013 el edificio con la intención de reestructurarlo y volverlo a poner en el mercado.
El IOR estaba de acuerdo con la operación y se comprometió a invertir 41 millones de euros, de los que sólo entregó 17 millones, por lo que aún debe 24 millones, según el contrato, además de los daños causados valorados en varios millones, pues el valor del inmueble ha descendido ante la falta de recursos.
El “Times of Malta” agrega que el pasado junio después de meses de negociaciones, el banco vaticano rechazó comprar acciones del fondo Futura-Kappa por una cantidad aproximada a la inversión que faltaba.
Según los medios italianos esta operación fue aprobada por la anterior administración del IOR, pero tras la llegada del presidente Ernst von Freyberg en 2013 (dejó el cargo en 2014) se decidió salir de esta ante los riesgos que representaba y ahora se piden sean devueltos los 17 millones invertidos.
En una nota del 10 de octubre, la oficina de prensa del Vaticano comunicó la denuncia a terceras partes, de las que no dio detalle, por ser “responsables de haber causado daños significativos al IOR en relación con determinadas operaciones de inversión en las que el Instituto había participado”.
Según el comunicado, “esta iniciativa confirma el compromiso en favor de la transparencia asumido por el IOR de denunciar, en las sedes competentes, las potenciales irregularidades cometidas contra él”.