BOGOTÁ.- Al menos dos muertos y 17 desaparecidos dejó hoy el derrumbe de una mina de oro a cielo abierto en el departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia, donde al parecer se desprendieron varias toneladas de roca y lodo, informaron autoridades de esa región.
El accidente, que se produjo alrededor de las 12.00 hora local (17.00 GMT), provocó además numerosos heridos que están siendo tratados en hospitales próximos, según confirmó José Víctor Amu Sinisterra, alcalde de Timbiquí, localidad donde está localizada la mina, que al parecer funcionaba de manera ilegal.
El alcalde solicitó ayuda de emergencia al Gobierno para rescatar a los desaparecidos, que se presupone se encuentran sepultados bajo la mole de tierra.
“Los organismos de socorro ya se están trasladando al lugar, pero se requiere Fuerza Aérea para ayudar a sacar estos cuerpos de los subterráneos”, urgió el alcalde en declaraciones a Caracol Televisión.
Según primeros testimonios, cientos de personas se preparaban para terminar uno de los turnos de trabajo de la mina, dedicada a la extracción de oro, cuando toneladas de roca y lodo les cayeron encima.
En declaraciones a medios de comunicación, el alcalde confirmó nueve heridos graves que fueron trasladados a centros hospitalarios, en tanto que solicitó ayuda estatal para atender la contingencia, que supera las capacidades de Timbiquí, localidad de 31.000 habitantes situada en la costa del Pacífico colombiano.
“Hoy lamentablemente tengo que decirle al Gobierno nacional y autoridades departamentales que se necesita apoyo”, insistió el regidor.
El funcionario comparó las similitudes de este accidente con el ocurrido el 1 de mayo en Agua Limpia, en la zona rural de Santander de Quilichao, también el departamento de Cauca, donde se contabilizaron 12 muertos y dos heridos.
En aquella ocasión también se derrumbó una mina dedicada a la extracción de oro, y fueron necesarios cerca de 150 socorristas de diversos organismos oficiales, así como de la Cruz Roja para completar las labores de rescate, que se prolongaron durante seis días.
“Esta era una tragedia que se veía venir, pero nadie nos había atendido nuestros llamados”, agregó Amú en relación a las actividades mineras ilegales de la zona.