Dos personas murieron ayer en un tiroteo registrado en el colegio universitario público North Lake, en la ciudad de Irving (Texas, EE.UU.), situada al noroeste de Dallas.
Según reportó la policía local, uno de los muertos es el sospechoso, que se suicidó después de disparar a la otra persona.
“Parece que ya no existe ninguna amenaza, pero la policía seguirá buscando para garantizar la seguridad dentro del campus”, agregó la policía en un mensaje en Twitter.
Hasta el momento se desconoce si las personas implicadas en el tiroteo eran alumnos o profesores del centro.
Según el periódico The Dallas Morning News, una profesora declaró haber visto cuando el sospechoso le disparó tres veces a una mujer que estaba sentada.
Este mismo medio informó de que la policía de Irving describió al sospechoso como un hombre blanco armado con un arma corta y vestido con una camiseta sin mangas color naranja con una franja gris y una chaqueta negra.
El colegio universitario había informado previamente que el campus estaba cerrado por “alerta de intruso” y pidió a los estudiantes que se dirigieran al salón que tuvieran más próximo y se encerraran, según un aviso en su página web.
Un estudiante llamado Mike aseguró a la televisión local WFAA que escuchó gente gritando en un pasillo cuando un hombre entró en la clase en la que estaba, apagó las luces y cerró la puerta con llave.
Más tarde, oyó a los policías que decían a los alumnos que se tiraran al suelo y que los agentes entraron en la aula y se los llevaron con las manos en la cabeza. EFE