Un niño y una niña domínico-haitianos murieron carbonizados al incendiarse la vivienda donde dormían, en el sector La Cueva, de este municipio.
El vocero de la Regional Oeste de la Policía con asiento en San Juan, Abel Méndez, identificó a los infantes quemados como Jenelson Crecir, de dos años, y Johanna Montero, de cuatro años.
Las víctimas son hijos de Mana Sagallo (Yulisa), de 19 años, y un dominicano, cuyo nombre la institución del orden no ofreció.
Yulisa, al ser interrogada, informó a las autoridades que dejó a sus hijos con la puerta principal semiabierta, cuando salió a comprar una vela porque las instalaciones eléctricas de la vivienda estaban defectuosas, y al regresar se encontró con la desgracia.
La vivienda rentada y que fue reducida a cenizas, era propiedad de Altagracia Montero, de 74 años.
Según el reporte del legista, Paulino Arias, los infantes fallecieron por un proceso de incineración (carbonizados).
Los cadáveres fueron entregados a los familiares para sus sepulturas.
Vecinos del lugar lamentaron el hecho. Expresaron que los menores eran muy cariñosos y juguetones.